miércoles, 28 de enero de 2015

CUENTO CUENTERO

EL CUENTERO QUE SE EQUIVOCÓ


En el país de las maravillas, habitan todos los seres maravillosos, brillan por su inteligencia y su bondad, es ahí donde nacen las maravillas. Dentro de las muchas maravillas, encontramos los cuenteros, seres preciosos que nacen para hablar y entretener un publico, hasta que todos queden maravillados de la gracia y el ingenio de su cuentero.

En un hermoso día de cuentos maravillosos llego el narrador, el mejor, el más autorizado el que si debía contar un cuento, puesto que se celebraba el gran día del cuento. Todos los cuenticos lo esperaban con ansiedad, era el día del aprendizaje de la enseñanza nadie se lo podía perder.

De repente… apareció en medio de aplausos manifestaciones de halagos, fue tanta la algarabía que… se descontroló , se enrojeció y se puso tan nervioso que se le olvido… entonces, un cuentico chiquitico en medio del descontrol se paro y dijo:- El día del gran cuento llego, el día de la enseñanza empezó y nosotros cuenticos bonitos, pequeñitos debemos tomar nuestra responsabilidad, desde hoy contaremos cuentos, seremos aplaudidos y recibiremos halagos. 

Gracias, señor cuentero por la enseñanza de hoy, por empujarnos a ser, tomaremos la batuta, seremos los cuenteros y cuentos del país de las maravillas.

En ese instante, el señor cuentero entendió la enseñanza que dio rió, lloró y agradeció a sus alumnos por tan madura decisión. 

Y colorín colorado... 

jueves, 22 de enero de 2015

CUENTO DESEOSO

DESEOS Anónimo sufí


Un emperador estaba saliendo de su palacio para dar un paseo matutino cuando se encontró con un mendigo. Le preguntó: -¿Qué quieres? El mendigo se rió y dijo:

-¿Me preguntas como si pudieras satisfacer mi deseo? El rey se rió y dijo: -Por supuesto que puedo satisfacer tu deseo. ¿Qué es? Simplemente dímelo. Y el mendigo dijo: -Piénsalo dos veces antes de prometer. El mendigo no era una mendigo cualquiera. Había sido el maestro del emperador en una vida pasada. Y en esta vida le había prometido: "Vendré y trataré de despertarte en tu próxima vida. En esta vida no lo has logrado, pero volveré..." Insistió: -Te daré cualquier cosa que pidas. Soy un emperador muy poderoso. ¿Qué puedes desear que yo no pueda darte? El mendigo le dijo:

-Es un deseo muy simple. ¿Ves aquella escudilla? ¿Puedes llenarla con algo? Por supuesto -dijo el emperador. Llamó a uno de sus servidores y le dijo: -Llena de dinero la escudilla de este hombre. El servidor lo hizo... y el dinero desapareció. Echó más y más y apenas lo echaba desaparecía. La escuadrilla del mendigo siempre estaba vacía. Todo el palacio se reunió. El rumor se corrió por toda la ciudad y una gran multitud se reunió allí. El prestigio del emperador estaba en juego. Les dijo a sus servidores -Estoy dispuesto a perder mi reino entero, pero este mendigo no debe derrotarme. Diamantes, perlas, esmeraldas... los tesoros iban vaciando. La escudilla parecía no tener fondo. Todo lo que se colocaba en ella desaparecía inmediatamente. Era el atardecer y la gente estaba reunida en silencio. El rey se tiró a los pies del mendigo y admitió su derrota.

Le dijo: -Has ganado, pero antes de que te vayas, satisface mi curiosidad. ¿De qué está hecha tu escudilla? El mendigo se rió y dijo: -Está hecha del mismo material que la mente humana. No hay ningún secreto... simplemente está hecha de deseos humanos. 

Y colorín colorado....

sábado, 3 de enero de 2015

CUENTO ESTELAR

¿PAPI  POR  QUÉ  BRILLAN  LAS  ESTRELLAS?. Manuel Ibarra. Venezuela


Había una vez un niño de siete años de edad, que vivia con su padre en una remota población rodeada por grandes montañas. Todas las mañanas después de tomar el desayuno acompañaba a su padre hasta la carpintería, mientras este se dedicaba a cortar la madera para fabricar las sillas, Carlitos se sentaba en el piso a dibujar en hojas de papel, imaginarios paisajes, siendo su tema favorito crear estrellas de todos los tamaños y colores. 

Una tarde mientras reposaban sentados en las sillas del corredor de la casa, Carlitos le enseñò los dibujos a su padre, quien muy sorprendido le pregunto: ¿Hijo que paisajes tan bonitos y que estrellas tan preciosas,quién te enseñò a dibujar?. El niño mirandolo sonrrie y responde: ¡Un amigo secreto que se presenta todas las noches en mìs sueños papi!. Intrigado por la respuesta, el padre continua preguntado:¿Cómo se llama ese amigo secreto hijo?. 

Carlitos nuevamente le dice: ¡El no me ha dicho su nombre papi, pero en el sueño me agarra la mano y me señala las estrellas!, terminada la conversación el padre de Carlitos visita la iglesia y decide hablar con el Sacerdote sobre el significado del estraño sueño de su hijo, al final de la charla el Cura le recomienda lo siguiente: ¡Bueno señor no se preocupe, es muy común que a esa edad, los niños tengan amigos imaginarios, pero sin embargo le recomiendo que hable con él, digale que las estrellas brillan en el cielo porque son una señal que dios les esta enviando a todos los hombres de la tierra, para iluminarles el camino en esta vida!. El padre de Carlitos regresa a la casa y esa noche después de la cena, se sientan en el patio de la casa y mirando el cielo lleno de estrellas le dice: ¡hijo ya que siempre me preguntas por qué brillan las estrellas y siempre las ves en tus sueños, te dire que ellas significan una luz que Dios les esta enviando a todos los hombres de la tierra para iluminarles el camino en esta vida!. 

Carlitos con cara de inocencia, se queda mirando a su padre y agarrándole la mano le dice: ¡papi sabes una cosa, anoche nuevamente soñe y vi las estrellas más grandes y hermosas de mí vida y el señor imaginario se me acercó y me dijo al oido, que esas estrellas que brillaban de una manera tan especial, eran las lagrimas de mí madre que esta en el cielo y como no puede jugar conmigo llora de tristeza, en ese momento comprendí porque brillan las estrellas!. 

Ante aquellas palabras tan tiernas e inocentes, el hombre abrazó a su pequeño hijo y le dijo: ¡Hijo tiene mucha razón tu amigo imaginario, yo se que tu madre nos quiere mucho y desde el cielo nos esta protegiendo, iluminando nuestro camino con miles de estrellas!. A partir de aquel día, Carlitos se sentaba largas horas a mirar las estrellas que iluminaban el cielo y en ciertas ocasiones su padre al regresar del trabajo, lo encontraba profundamente dormido sobre la silla. 

Y Colorín colorado....