Nasrudín subió a un árbol para aserrar una rama. Alguien que pasaba, al ver cómo lo estaba haciendo, le avisó:-¡Cuidado! Está mal sentado en la punta de la rama... Se irá abajo con ella cuando la corte. -¿Piensa que soy un necio que deba creerlo? ¿O es usted un vidente que pueda predecir el futuro? -preguntó Nasrudín.
Sin embargo, poco después, como siguiera aserrando, la rama cedió y Nasrudín terminó en el suelo. Entonces corrió tras el otro hombre hasta alcanzarlo:-¡Su predicción se ha cumplido! Ahora dígame: ¿Cómo moriré?Por más que el hombre insistió, no pudo disuadir a Nasrudín de que no era un vidente. Por fin, ya exasperado le gritó:-¡Por mí podrías morirte ahora mismo!
Apenas oyó estas palabras, Nasrudín cayó al suelo y se quedó inmóvil. Cuando lo encontraron sus vecinos lo depositaron en un féretro. Mientras marchaban hacia el cementerio, empezaron a discutir acerca de cuál era el camino más corto. Nasrudín perdió la paciencia y, asomando su cabeza fuera del ataúd, dijo: -Cuando estaba vivo solía tomar por la izquierda; es el camino más rápido. Y colorín colorado......
Tita!!!!!
ResponderEliminarQue te oí en onda cuántica en UN RADIO. Qué bonito. Casi me dieron ganas de llorar, no sabía que tenías ese talento de voz, registra super!!!
Estoy muy orgullosa
Johana