AMOR CELESTIAL
En el cielo Dios tenía mucho trabajo, estaba preparando los nacimientos del siglo XX.
Iban a ser muchos, la población mundial debía crecer y por eso tenía mucho por hacer, semanas enteras trabajando día y noche pero, como siempre, dejando el domingo para descansar. Cuando estaba por comenzar se le ocurrió una brillante idea para que en el cielo haya menos trabajo y caos durante dicho siglo. Antes, un ángel o el mismo Dios debían velar por la vida de una cantidad de personas en la Tierra.
Esto traía muchos problemas y confusiones en el cielo, además de trasladar peleas de los hombres en la Tierra a sus ángeles guardianes en el cielo; peor era la situación cuando dos hombres cuidados por un mismo ángel se peleaban, esto traía casos de depresión y lo que luego sería llamado stress; cosas que no agradaban para nada a Dios y debían tener inmediatamente una solución. Fue allí cuando se le ocurrió la brillante idea de la que antes les hablaba. A partir de ese momento Dios le asignaría a cada persona un angelito de la guarda que nacería un tiempo antes que el bebé humano para cuidarlo en su nacimiento y estar prevenido en caso de que el pequeño se adelante.
La persona y el angelito compartirían todo durante su existencia; si uno de ellos faltara, el otro se sentiría vacío, incompleto. Vivirían juntos en este mundo, siendo cada uno la razón de existir del otro, para luego compartir la vida eterna en el paraíso.
Dios estaba muy contento y orgulloso por la brillante idea que se le había ocurrido y decidió llamar al Consejo de Ángeles Guardianes para consultarles antes de tomar tan importante decisión. Después de un no tan largo tiempo de discusión, de ultimar algunos detalles y corregir algunos pequeños errores, por decisión unánime se aprobó el proyecto “angelitos de la guarda” que sería supervisado por el ángel del amor, obviamente bajo las órdenes del mismísimo Dios.
El ángel del amor se alegró mucho cuando le asignaron esta tarea ya que el amor que unía a cada persona con su angelito de la guarda era tan fuerte que nada lo podría romper. En poco tiempo comenzó a organizar cada parejito “humano-angelito” que nacería en ese siglo. La tarea le gustaba mucho y el ángel del amor preparó muchísimas cosas maravillosas para que la relación de las personas con sus angelitos sea perfecta.
Se entusiasmó tanto con cada detalle que preparaba que perdió la noción del tiempo y tuvo que preparar muy rápidamente los nacimientos de los último 15 años del siglo.
Pero finalmente logró concretar su tarea a término, agotado por tanto esfuerzo fue a entregar su trabajo a Dios.
Cuando llegó a la OCC (oficina celestial central) notó que tendría una larga espera antes de ser atendido por “El Barba” (así lo llamaban sus amigos y él realmente lo era). Ese día se debían entregar todos los trabajos correspondientes a las personas que habitarían la Tierra durante ese siglo. Todos los trabajos estarían perfectamente coordinados y sincronizados debido a la telepatía angelical que tenían todos los ayudantes de Dios. Delante de nuestro angelito estaba el ángel de la unión, quien estaba encargado del trabajo de formar las parejas de almas gemelas. Ese trabajo no era muy gratificante puesto que sólo se triunfaba si dichas parejas se encontraban alguna vez y lo descubrían. “Por eso tendrá esa mala cara” pensó el ángel del amor y decidió ayudarlo a cambiar de humor. Estuvieron largas horas charlando, esperando que sea su turno de presentar sus trabajos, pero no les tocaba y, para peor, la cara del angelito de la unión no cambiaba.
El ángel del amor ya no sabía que más hacer para ayudar a uno de sus mejores amigos en el cielo. Decidió comenzar a hablar sobre los grandes sucesos que (si todo marchaba bien en el mundo) darían lugar en ese siglo. Hablaron sobre el nacimiento en Argentina del jugador más grande de todos los tiempos, de la llegada del hombre a la luna, de la construcción y la posterior caída del muro de Berlín… … lamentablemente la conversación los fue llevando a sucesos no muy gratos, como las irremediables guerras mundiales, los regímenes autoritarios, el holocausto… (no vale la pena seguir recordando estos sucesos) El ángel del amor se dio cuenta de que no estaba ayudando en nada con lo que estaban hablando y, siguiendo lo que había aprendido del ángel de la comprensión, preguntó a su amigo qué le ocurría. Evidentemente él estaba esperando esa pregunta, puesto que ni bien la escuchó comenzó a hablar. - Yo estaba muy contento con mi trabajo y quería hacer todo lo mejor posible, como venía muy bien con el tiempo y la calidad en mi tarea, decidí darme un lujo y darle un regalo a dos almas gemelas afortunadas- ¿Qué les querías regalar? – Preguntó el ángel del amor
-Quería regalarles un amor tan grandioso que nunca será roto, un amor en el que todo sea hermoso, un amor como nunca existió ni podrá existir jamás-
Al ángel del amor se le habían llenado los ojos de lágrimas –Pero eso es grandioso- dijo, entre emocionado y sorprendido.
-Sí, tenía que serlo, pero hubo un error- Ante la sorpresa de su amigo continuó: -por alguna razón esa pareja de almas gemelas que recibió el premio del amor celestial está formada por un ángel de la guarda y un humano- La cara del ángel del amor ahora no sólo mostraba sorpresa, sino también confusión y preocupación. Se puso pálido y una gota de sudor frío recorrió su sien. -¿Qué sucede?- preguntó su amigo.
-El error fue mío- comenzó el ángel del amor- los últimos quince años del siglo, los preparé muy rápidamente y recién recordé que omití corregir un error, olvidé poner a un ángel de la guarda, como debe ser, en el cielo y lo coloqué en la Tierra. ¡Tenemos que hacer algo urgente!- El ángel que esperaba tras ellos era el ángel de la sabiduría, quien, además, era bastante curioso y había escuchado toda la conversación.
Sin vergüenza de admitir su acción entrometida decidió ayudar a estos ángeles desconcertados.
Sin demasiado pensar encontró la solución perfecta para dicho problema.
Lo escucharon atentamente y se mostraron muy conformes con la forma de resolver el problema del ángel de la sabiduría. Esperaron unos minutos y ambos fueron llamados al mismo tiempo. Los pasos hasta la oficina del Jefe fueron interminables, los dos ángeles sintieron mucho miedo de que Dios no esté de acuerdo con su idea.
Cuando entraron, la secretaria les pidió que tomaran asiento. Antes de que pudieran comenzar a exponer sus trabajos, Dios habló: -Ya sé lo que han hecho y estoy contento con su trabajo, sin embargo he encontrado una irregularidad que no consigo comprender, así que me gustaría que me expliquen- El ángel de la unión, miedosos como era, no se animó a emitir sonido. Entonces el ángel del amor dijo: -Se nos ha caído un ángel del cielo; el error fue mío y se agravó al recibir él y su custodiado el regalo del amor celestial. No obstante, con ayuda del ángel de la sabiduría hemos encontrado una solución. Dejaremos que ese ángel nazca como humano y cuidaremos de él y de su protegido hasta que puedan encontrarse. Velaremos por su vida y daremos algunas ayuditas para que se encuentren y, una vez que lo hagan, no podrán separarse jamás- Dios miró durante un tiempo los ojos de los angelitos que estaban enfrente suyo, se mostraban asustados, pero también se notaba una gran ternura hacia estas almas gemelas. Esto Lo contagió y decidió aceptar la idea, pero, para esto, imponía una cláusula, si antes de que el angelito de la guarda (que en la Tierra sería una mujer) cumpla 18 años no se encontraban y descubrían su amor, éste tendría que volver al cielo y cumplir su función como todos los demás.
Los ángeles estuvieron de acuerdo y comenzaron a prepararse, ellos dos debían cuidar y hacer todo lo posible para que estas almas gemelas se encuentren.
Pasaron los años hasta que llegó el día en el que el angelito (ahora mujer) nació. Era una preciosa bebita y los padres estaban muy contentos con su primer hijita. Sus angelitos guardianes (el del amor y el de la unión) habían decidido regalarle el don de la belleza y de la dulzura. Unos pocos meses después nació el humano que recibió como regalo de los angelitos la protección y el amor infinito hacia el amor de su vida (el angelito caído del cielo). A medida que ambos iban creciendo los angelitos preparaban todo para el gran encuentro. Dios también se había encariñado con esta parejita y decidió mostrarles a los dos algunos amores incorrectos (se dice que a veces Dios nos muestra algunas personas equivocadas para que cuando encontremos a la correcta, sepamos estar agradecidos por este regalo). Pero las cosas no marchaban como debían; en unas semanas más el angelito-mujer cumpliría 18 años y tendría que subir al cielo.
Los ángeles del amor y de la unión estaban muy decepcionados, estaban a unos pocos días de presenciar el fracaso de sus tareas. Pero Dios tenía todo planeado, era tal la ternura que le provocaba la pareja que decidió que se encuentren en el momento justo, cuando más necesitaban el uno del otro. Y fue así que un mágico día 11 de Septiembre la vista de estas almas gemelas se cruzó por primera vez, algo pasó en su interior pero ninguno se dio cuenta y sólo cruzaron unas pocas palabras ese día.
Pero al día siguiente ya se dieron su primer beso, y sólo unos días después cada uno se daría cuenta de que le gustaba el otro. Sin embargo el hechizo no estaba roto, y si no eran novios antes del cumpleaños del ángel-mujer, ella debería volver al cielo.
Por eso todos en el cielo (el ángel del amor, el de la unión y, por que no admitirlo, también Dios) festejaron ese glorioso día. Pero los más felices eran ellos, los nuevos novios; fue por eso que el decidió gritarle al mundo entero lo feliz que era de estar con la persona más hermosa del mundo, lo que provocó más de una sonrisa en el cielo.
El hechizo estaba roto, pero el angelito del amor y el de la unión decidieron velar por la felicidad de esta pareja por siempre. Lograron ver el primer día en el que se dijeron “Te Amo”, también presenciaron, con sorpresa, cuando el descubrió que ella era su angelito de la guarda y ahora los están acompañando en cada instante de sus vidas para poder ellos también disfrutar de este hermoso amor, de este amor tan grande, más grande que cualquiera que haya existido, este amor que no puede ser destruido, de este amor que no sólo perdurará hasta que la muerte los separe sino que luego volverán unirse en vida eterna para vivir su amor en el paraíso. De este amor celestial que sólo dos almas gemelas, como vos (mi angelito de la guarda caído del cielo) y yo, podemos vivir. Y Colorín Colorado…
Angel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día..
Iban a ser muchos, la población mundial debía crecer y por eso tenía mucho por hacer, semanas enteras trabajando día y noche pero, como siempre, dejando el domingo para descansar. Cuando estaba por comenzar se le ocurrió una brillante idea para que en el cielo haya menos trabajo y caos durante dicho siglo. Antes, un ángel o el mismo Dios debían velar por la vida de una cantidad de personas en la Tierra.
Esto traía muchos problemas y confusiones en el cielo, además de trasladar peleas de los hombres en la Tierra a sus ángeles guardianes en el cielo; peor era la situación cuando dos hombres cuidados por un mismo ángel se peleaban, esto traía casos de depresión y lo que luego sería llamado stress; cosas que no agradaban para nada a Dios y debían tener inmediatamente una solución. Fue allí cuando se le ocurrió la brillante idea de la que antes les hablaba. A partir de ese momento Dios le asignaría a cada persona un angelito de la guarda que nacería un tiempo antes que el bebé humano para cuidarlo en su nacimiento y estar prevenido en caso de que el pequeño se adelante.
La persona y el angelito compartirían todo durante su existencia; si uno de ellos faltara, el otro se sentiría vacío, incompleto. Vivirían juntos en este mundo, siendo cada uno la razón de existir del otro, para luego compartir la vida eterna en el paraíso.
Dios estaba muy contento y orgulloso por la brillante idea que se le había ocurrido y decidió llamar al Consejo de Ángeles Guardianes para consultarles antes de tomar tan importante decisión. Después de un no tan largo tiempo de discusión, de ultimar algunos detalles y corregir algunos pequeños errores, por decisión unánime se aprobó el proyecto “angelitos de la guarda” que sería supervisado por el ángel del amor, obviamente bajo las órdenes del mismísimo Dios.
El ángel del amor se alegró mucho cuando le asignaron esta tarea ya que el amor que unía a cada persona con su angelito de la guarda era tan fuerte que nada lo podría romper. En poco tiempo comenzó a organizar cada parejito “humano-angelito” que nacería en ese siglo. La tarea le gustaba mucho y el ángel del amor preparó muchísimas cosas maravillosas para que la relación de las personas con sus angelitos sea perfecta.
Se entusiasmó tanto con cada detalle que preparaba que perdió la noción del tiempo y tuvo que preparar muy rápidamente los nacimientos de los último 15 años del siglo.
Pero finalmente logró concretar su tarea a término, agotado por tanto esfuerzo fue a entregar su trabajo a Dios.
Cuando llegó a la OCC (oficina celestial central) notó que tendría una larga espera antes de ser atendido por “El Barba” (así lo llamaban sus amigos y él realmente lo era). Ese día se debían entregar todos los trabajos correspondientes a las personas que habitarían la Tierra durante ese siglo. Todos los trabajos estarían perfectamente coordinados y sincronizados debido a la telepatía angelical que tenían todos los ayudantes de Dios. Delante de nuestro angelito estaba el ángel de la unión, quien estaba encargado del trabajo de formar las parejas de almas gemelas. Ese trabajo no era muy gratificante puesto que sólo se triunfaba si dichas parejas se encontraban alguna vez y lo descubrían. “Por eso tendrá esa mala cara” pensó el ángel del amor y decidió ayudarlo a cambiar de humor. Estuvieron largas horas charlando, esperando que sea su turno de presentar sus trabajos, pero no les tocaba y, para peor, la cara del angelito de la unión no cambiaba.
El ángel del amor ya no sabía que más hacer para ayudar a uno de sus mejores amigos en el cielo. Decidió comenzar a hablar sobre los grandes sucesos que (si todo marchaba bien en el mundo) darían lugar en ese siglo. Hablaron sobre el nacimiento en Argentina del jugador más grande de todos los tiempos, de la llegada del hombre a la luna, de la construcción y la posterior caída del muro de Berlín… … lamentablemente la conversación los fue llevando a sucesos no muy gratos, como las irremediables guerras mundiales, los regímenes autoritarios, el holocausto… (no vale la pena seguir recordando estos sucesos) El ángel del amor se dio cuenta de que no estaba ayudando en nada con lo que estaban hablando y, siguiendo lo que había aprendido del ángel de la comprensión, preguntó a su amigo qué le ocurría. Evidentemente él estaba esperando esa pregunta, puesto que ni bien la escuchó comenzó a hablar. - Yo estaba muy contento con mi trabajo y quería hacer todo lo mejor posible, como venía muy bien con el tiempo y la calidad en mi tarea, decidí darme un lujo y darle un regalo a dos almas gemelas afortunadas- ¿Qué les querías regalar? – Preguntó el ángel del amor
-Quería regalarles un amor tan grandioso que nunca será roto, un amor en el que todo sea hermoso, un amor como nunca existió ni podrá existir jamás-
Al ángel del amor se le habían llenado los ojos de lágrimas –Pero eso es grandioso- dijo, entre emocionado y sorprendido.
-Sí, tenía que serlo, pero hubo un error- Ante la sorpresa de su amigo continuó: -por alguna razón esa pareja de almas gemelas que recibió el premio del amor celestial está formada por un ángel de la guarda y un humano- La cara del ángel del amor ahora no sólo mostraba sorpresa, sino también confusión y preocupación. Se puso pálido y una gota de sudor frío recorrió su sien. -¿Qué sucede?- preguntó su amigo.
-El error fue mío- comenzó el ángel del amor- los últimos quince años del siglo, los preparé muy rápidamente y recién recordé que omití corregir un error, olvidé poner a un ángel de la guarda, como debe ser, en el cielo y lo coloqué en la Tierra. ¡Tenemos que hacer algo urgente!- El ángel que esperaba tras ellos era el ángel de la sabiduría, quien, además, era bastante curioso y había escuchado toda la conversación.
Sin vergüenza de admitir su acción entrometida decidió ayudar a estos ángeles desconcertados.
Sin demasiado pensar encontró la solución perfecta para dicho problema.
Lo escucharon atentamente y se mostraron muy conformes con la forma de resolver el problema del ángel de la sabiduría. Esperaron unos minutos y ambos fueron llamados al mismo tiempo. Los pasos hasta la oficina del Jefe fueron interminables, los dos ángeles sintieron mucho miedo de que Dios no esté de acuerdo con su idea.
Cuando entraron, la secretaria les pidió que tomaran asiento. Antes de que pudieran comenzar a exponer sus trabajos, Dios habló: -Ya sé lo que han hecho y estoy contento con su trabajo, sin embargo he encontrado una irregularidad que no consigo comprender, así que me gustaría que me expliquen- El ángel de la unión, miedosos como era, no se animó a emitir sonido. Entonces el ángel del amor dijo: -Se nos ha caído un ángel del cielo; el error fue mío y se agravó al recibir él y su custodiado el regalo del amor celestial. No obstante, con ayuda del ángel de la sabiduría hemos encontrado una solución. Dejaremos que ese ángel nazca como humano y cuidaremos de él y de su protegido hasta que puedan encontrarse. Velaremos por su vida y daremos algunas ayuditas para que se encuentren y, una vez que lo hagan, no podrán separarse jamás- Dios miró durante un tiempo los ojos de los angelitos que estaban enfrente suyo, se mostraban asustados, pero también se notaba una gran ternura hacia estas almas gemelas. Esto Lo contagió y decidió aceptar la idea, pero, para esto, imponía una cláusula, si antes de que el angelito de la guarda (que en la Tierra sería una mujer) cumpla 18 años no se encontraban y descubrían su amor, éste tendría que volver al cielo y cumplir su función como todos los demás.
Los ángeles estuvieron de acuerdo y comenzaron a prepararse, ellos dos debían cuidar y hacer todo lo posible para que estas almas gemelas se encuentren.
Pasaron los años hasta que llegó el día en el que el angelito (ahora mujer) nació. Era una preciosa bebita y los padres estaban muy contentos con su primer hijita. Sus angelitos guardianes (el del amor y el de la unión) habían decidido regalarle el don de la belleza y de la dulzura. Unos pocos meses después nació el humano que recibió como regalo de los angelitos la protección y el amor infinito hacia el amor de su vida (el angelito caído del cielo). A medida que ambos iban creciendo los angelitos preparaban todo para el gran encuentro. Dios también se había encariñado con esta parejita y decidió mostrarles a los dos algunos amores incorrectos (se dice que a veces Dios nos muestra algunas personas equivocadas para que cuando encontremos a la correcta, sepamos estar agradecidos por este regalo). Pero las cosas no marchaban como debían; en unas semanas más el angelito-mujer cumpliría 18 años y tendría que subir al cielo.
Los ángeles del amor y de la unión estaban muy decepcionados, estaban a unos pocos días de presenciar el fracaso de sus tareas. Pero Dios tenía todo planeado, era tal la ternura que le provocaba la pareja que decidió que se encuentren en el momento justo, cuando más necesitaban el uno del otro. Y fue así que un mágico día 11 de Septiembre la vista de estas almas gemelas se cruzó por primera vez, algo pasó en su interior pero ninguno se dio cuenta y sólo cruzaron unas pocas palabras ese día.
Pero al día siguiente ya se dieron su primer beso, y sólo unos días después cada uno se daría cuenta de que le gustaba el otro. Sin embargo el hechizo no estaba roto, y si no eran novios antes del cumpleaños del ángel-mujer, ella debería volver al cielo.
Por eso todos en el cielo (el ángel del amor, el de la unión y, por que no admitirlo, también Dios) festejaron ese glorioso día. Pero los más felices eran ellos, los nuevos novios; fue por eso que el decidió gritarle al mundo entero lo feliz que era de estar con la persona más hermosa del mundo, lo que provocó más de una sonrisa en el cielo.
El hechizo estaba roto, pero el angelito del amor y el de la unión decidieron velar por la felicidad de esta pareja por siempre. Lograron ver el primer día en el que se dijeron “Te Amo”, también presenciaron, con sorpresa, cuando el descubrió que ella era su angelito de la guarda y ahora los están acompañando en cada instante de sus vidas para poder ellos también disfrutar de este hermoso amor, de este amor tan grande, más grande que cualquiera que haya existido, este amor que no puede ser destruido, de este amor que no sólo perdurará hasta que la muerte los separe sino que luego volverán unirse en vida eterna para vivir su amor en el paraíso. De este amor celestial que sólo dos almas gemelas, como vos (mi angelito de la guarda caído del cielo) y yo, podemos vivir. Y Colorín Colorado…
Angel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día..
Amigos y amigas blogueros, pienso que hoy es un día perfecto, para renovar la ventura de vivir felices en compañía de nuestro “Angelito de la Guarda”.
ResponderEliminarPor supuesto que Siii!!! los Ángeles siempre están a nuestro lado, protegiéndonos!
ResponderEliminarEl cuento protector me encanto!
Abrazos!
Hola!!
ResponderEliminarQue bonito cuento..Y es verdad los angelitos son muy importantes y siempre nos protejen jeje..
Besitosss muakk!