domingo, 16 de enero de 2011

CUENTO FANTÁSTICO


LA NIÑA CANDELA Y EL UNICORNIO. Rincón de las hadas.

Al norte de España, en Asturias, lindando con las fronteras de Galicia y León, existe un pueblín situado a pie de montaña llamado Viliella. Tan pequeño es el pueblecito que no sale en los mapas y sólo se puede llegar andando o a lomos de un animal.

Candela, una niña de cuatro años de hermosos ojos grises, vivía allí con sus abuelos en una casa de piedra con pajar, establo y un hórreo de madera con tejado de pizarra donde guardaban el trigo. Candela vivía feliz rodeada de animales a los que cuidaba cada mañana con la ayuda de su abuelo Luis y su abuela Luz, daba el grano a los pollos y las gallinas, alimentaba con hojas verdes y zanahorias a los conejos y para las ovejas siempre había un montón de heno fresco del prado, si es que no se las llevaban a la braña a pastar.

Uno de esos días en que sacaron a las ovejas de paseo ,Candela se había alejado de sus abuelos y vino a comer a las manos de la niña un Caballo blanco con una hermosa crin, larga y salvaje. También tenía un cuerno en la frente, pero no parecía agresivo, sino más bien dulce. Candela se quedo asombrada ante el ejemplar. Cogió una ramita seca y empezó a peinarle con mucho esmero, luego le acarició y como parecía sediento, lo llevo hasta el río para que bebiera agua fresca, finalmente el caballo de 1 cuerno se quedo dormido a la sombra de un castaño, entonces Candela corrió a contarle el hallazgo a sus abuelos.

¡Abuelo, abuelito, un caballo blanco con un cuerno en la frente a venido a comer de mi mano! ¡Ay, hija! Los caballos no tienen cuernos, que si, abuelito, que este tiene uno, pareces Antoñita la fantástica, hija ¡Habrás visto una vaca! Que no, abuelito, que era un caballo, ven conmigo a verlo, lo que has visto cariño, es un unicornio -intervino la abuela; hacía tiempo que no se le veía, pero siempre vuelve cuando huele la inocencia de una criatura tan tierna como tú. Eso es, abuelita, un unicuerno..., o...¡Bueno como se llame..,!¡Ven, abuelita Luz! Ahora se ha quedado dormido cerca del río a la sombra de un árbol muy grande, acompáñame y lo veras con tus propios ojos, imposible, pequeña, los unicornios son mágicos y solo se muestran a los limpios de corazón, una vieja como yo ya he perdido la pureza... No podría ver ningún ser fantástico.

-¡Que tonterías dices, abuela! ¿Tú, el corazón sucio, con lo limpia que eres? Y eres la mas buena del mundo -dijo mientras le daba un beso y un achuchón, deja de meterle a la niña chifladuras en la cabeza, -al abuelo Luis le ponía de mal humor hablar de esas viejas historias; yo no estoy chiflada, a mi también se me apareció el unicornio cuando tenía su edad y tampoco me creyeron. ¡Bah! Sois tal para cual-refunfuño el abuelo alejándose.

Y dime, hija -murmuró la abuela retomando la conversación, ¿Sabes si el caballito iba acompañado de una xana? ¿Una xana? ¿Y eso qué es, abuela Luz? Las xanas son las hadas de esta región y cuentan historias que a veces ayudan a los Hombres a recoger la cosecha, ¿Qué aspecto tienen, abuelita? Bueno...son pocos los elegidos que las han podido ver... pero dicen que son diminutas como pajarillos y que tienen alitas, pues a mí me parece que el unicornio estaba más solo que la una. Ummm...-se extrañó la abuela, quizá se hubiera perdido.

Tenía el pelo enredado y parecía muy cansado ,abuela Luz, mira -dijo la abuela entretejiendo unas flores-, vuelve a su lado y coloca alrededor de su cuello esta corona de jazmines, si la xana está cerca, olerá la flores y podrá encontrarlo, vale-contestó Candela con resolución. Y así, sin perder un minuto, corrió hacia el unicornio que aún dormía bajo el castaño, colocó la corona alrededor de su cuello y se sentó a ver qué pasaba, el aroma a jazmín lo inundó todo y, tras unos instantes, apareció volando Clavelina, una xana bellísima con un resplandeciente vestido de tul.

Gracias por cuidar de mi unicornio, niña Candela, por hacerlo te voy a regalar un don, podrás ver, siempre que quieras a todos los seres fantásticos que habitan el bosque de la Viliella; solo tendrás que llamarnos, y si estás en dificultades, yo, xana Clavelina, te prometo que acudiré en tu ayuda- y diciendo esto, tocó a la niña con su varita rodeándola de luz. Eso es fantástico, pero... ¿podrías hacerme un favor antes de irte?-reclamó la niña, me gustaría que mi abuelita también pueda verte, ella es limpia de corazón, de verdad, xana, y tiene tantas ganas de conocer un hada de verdad...

Le concedió el deseo, y ambas montadas a la grupa del caballo blanco unicornio, volaron en busca de la querida abuela.

Y Colorín Colorado


5 comentarios:

  1. Qué bonito cuento y en verdad no conocía el término Xana, y creo que limpieza del espíritu siempre nos permite ver conlos ojos el corazón. Un abrazo

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  2. Preciosos los cuentos de Unicornios, y de la relacion de Candela con los Animalitos y con sus abuelos...; tampoco yo sabia que las Xanas fueran las hadas que acompañaban a los Unicornios
    Besitos

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  3. Querida Tita, qué bonito. Si lo hubiera sabido cuando estuve en Asturias hubiera buscado a Candela y a su abuela y, como no, al unicornio...¡qué felicidad poder verlos!
    Si es que el mundo fantástico es maravilloso.
    Besos.

    Pdt. Gracias por tu comentario, siempre me dejas una sonrisa al leerlos.

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  4. Divina Susana!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    Un Besito Marino

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  5. Precioso cuento del UNICORNIO,Tita.
    La bondad siempre es recompensada por la magia de las energías divinas.
    Mi felicitación por tu constante claridad en el mensaje,amiga.
    Mi abrazo grande,siempre.
    M.Jesús

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