EL MAR ENAMORADO. Marta Juan Gzlez. de Barcelona
Hace mucho, muchísimo tiempo, existía en nuestro planeta un mar de aguas azules y cristalinas, que estaba locamente enamorado de la blanca luna.
Las noches en que la luna lucía sus mejores galas, redonda y luminosa en el cielo, cual mancha de leche en un mantel oscuro, el mar se pasaba la noche admirándola y suspirando por su amor, pero ella vanidosa y antipática no le hacía caso y se burlaba del pobre mar. El mar valiente y decidido intentaba llegar hasta la hermosa luna saltando hacia el cielo, creando olas gigantes de agua pero ella estaba tan lejos que nunca conseguía acercarse a ella. Un día, el mar pensó en hacerle un regalo a su amada y habló con la brisa marina para que ésta, que era un músico reconocido en el mundo entero, compusiera una canción de amor para que el mar le cantara a la luna todas las noches. La brisa aceptó encantada y a cambio pidió al mar que le dejara en la orilla de la playa algunas conchas y caracolas para guardar su música en ellas.
Al llegar la noche el mar cantó la canción de amor a la luna, pero ésta le ignoró y se ocultó tras las nubes del cielo para que el mar no la viera. Desesperado el mar le preguntó a la luna qué podía hacer para conseguir su amor y ella, después de mucho pensar le propuso una apuesta. Si el mar era capaz de cubrir con sus aguas toda la tierra del planeta, ella sería su novia y se casaría con él. El mar ilusionado aceptó la apuesta, seguro de conseguir superar la prueba, pues el amor mueve montañas y el suyo era inmenso. Lo que no sabía era que la luna traicionera, puso una tierra especial a los pies del mar, llamada arena, que se empapaba pero no se dejaba cubrir por las aguas. El pobre mar lo intentó una y otra vez, cogía carrerilla e intentaba tapar con sus aguas la tierra pero nunca llegó a cubrirla del todo y se quedó sin el amor de la luna. Si vais a la playa y os acercáis una concha al oído podréis escuchar la música de la brisa y veréis como el mar sigue intentando llegar a la luna con sus olas. Noche tras noche canta su canción de amor con la esperanza de que la luna se enamore de él y le quiera tanto como él la quiera a ella. Y Colorín colorado....
Las estrategias de lectura son todas aquellas tácticas espontáneas que utiliza el lector para abordar y comprender el texto. Todo lector debe utilizar estrategias para hacer frente a los diferentes portadores, esto se da a través de acciones de muestreo para seleccionar elementos que permitan realizar anticipaciones, como prever cuál es el contenido del texto.
Hace mucho, muchísimo tiempo, existía en nuestro planeta un mar de aguas azules y cristalinas, que estaba locamente enamorado de la blanca luna.
Las noches en que la luna lucía sus mejores galas, redonda y luminosa en el cielo, cual mancha de leche en un mantel oscuro, el mar se pasaba la noche admirándola y suspirando por su amor, pero ella vanidosa y antipática no le hacía caso y se burlaba del pobre mar. El mar valiente y decidido intentaba llegar hasta la hermosa luna saltando hacia el cielo, creando olas gigantes de agua pero ella estaba tan lejos que nunca conseguía acercarse a ella. Un día, el mar pensó en hacerle un regalo a su amada y habló con la brisa marina para que ésta, que era un músico reconocido en el mundo entero, compusiera una canción de amor para que el mar le cantara a la luna todas las noches. La brisa aceptó encantada y a cambio pidió al mar que le dejara en la orilla de la playa algunas conchas y caracolas para guardar su música en ellas.
Al llegar la noche el mar cantó la canción de amor a la luna, pero ésta le ignoró y se ocultó tras las nubes del cielo para que el mar no la viera. Desesperado el mar le preguntó a la luna qué podía hacer para conseguir su amor y ella, después de mucho pensar le propuso una apuesta. Si el mar era capaz de cubrir con sus aguas toda la tierra del planeta, ella sería su novia y se casaría con él. El mar ilusionado aceptó la apuesta, seguro de conseguir superar la prueba, pues el amor mueve montañas y el suyo era inmenso. Lo que no sabía era que la luna traicionera, puso una tierra especial a los pies del mar, llamada arena, que se empapaba pero no se dejaba cubrir por las aguas. El pobre mar lo intentó una y otra vez, cogía carrerilla e intentaba tapar con sus aguas la tierra pero nunca llegó a cubrirla del todo y se quedó sin el amor de la luna. Si vais a la playa y os acercáis una concha al oído podréis escuchar la música de la brisa y veréis como el mar sigue intentando llegar a la luna con sus olas. Noche tras noche canta su canción de amor con la esperanza de que la luna se enamore de él y le quiera tanto como él la quiera a ella. Y Colorín colorado....
Las estrategias de lectura son todas aquellas tácticas espontáneas que utiliza el lector para abordar y comprender el texto. Todo lector debe utilizar estrategias para hacer frente a los diferentes portadores, esto se da a través de acciones de muestreo para seleccionar elementos que permitan realizar anticipaciones, como prever cuál es el contenido del texto.
Todo soñamos con la luna!!!!!
ResponderEliminar