EL PAIS DE LAS FLORES. PICHIN
En el País de las Flores reinaba la amistad, la felicidad y la alegría, y eso se reflejaba en las flores que crecían por todas partes. Flores blancas, amarillas, rojas, verdes, rosas, azules.. ¡Sí, también había flores azules!. Había flores de todos los tamaños, formas y colores. Los pájaros cantaban de alegría ante tanta belleza. Al llegar el invierno Pichín, un pajarito azul tenía que emigrar con mucha tristeza y buscar otro país más cálido,, aunque nunca encontraba un país tan hermoso como el País de las Flores.
En este país siempre había flores, incluso en invierno, las flores crecían entre la nieve y el hielo. El secreto de este misterio era la paz y el amor que practicaban sus habitantes. Pero este invierno sería diferente… Andrés y Jaime eran dos hermanos gemelos que siempre habían compartido todo, eran muy amigos y nunca habían discutido, al igual que el resto de habitantes del País de las Flores.
Por su cumpleaños, su mamá les regaló una bicicleta a cada uno, una era de color verde y la otra era de color azul. Cuando los niños vieron las bicicletas se pusieron muy contentos, pero ambos querían la bicicleta verde. A la mamá de los niños le fue imposible encontrar otra bicicleta verde, así que les dijo: “Ninguno cogerá una bicicleta hasta que no os pongáis de acuerdo y hagáis las paces” Los niños se enfadaron muchísimo y prefirieron no jugar con las bicicletas antes que ponerse de acuerdo. Se enfadaron tanto que la paz y la alegría del País de las Flores desapareció. Las flores comenzaron a desaparecer poco a poco, hasta que los colores desaparecieron y todo tenía un triste color gris.
Al llegar la primavera, Pichín volvía con alegría a su país favorito, pero al llegar no podía creer lo que estaba viendo. Los campos y jardines ya no existían, todo el mundo estaba triste y enfadado, ya no había flores y el color y la alegría se habían transformado en tristeza. Pichín vio una florecilla que apenas tenía fuerza para permanecer de pie, se acercó a ella y le preguntó ¿Qué ha pasado con las flores? ¿Por qué hay tanta tristeza? La flor apenas podía hablar, pero le contó todo lo que había pasado.
Entonces Pichín comenzó a volar sobre el país buscando a los hermanos pero la tristeza había invadido todas las casas y era imposible localizarlos, así que comenzó a cantar, fue de casa en casa alegrando a todos los niños y niñas, que al oírle salían de sus casas asombrados de que alguien estuviera tan contento como para cantar. Poco a poco todos fueron recuperando la alegría y las flores comenzaron a crecer, llegaron más pajarillos que ayudaban a Pichín a devolver la alegría y la vida al País de las Flores. Y así poco a poco todo volvió a ser como antes, todo menos la casa y el jardín de los hermanos que habían discutido.. Ahora le fue más fácil a Pichin encontrarlos, ya que en todas partes crecían las flores menos alrededor de la casa de Andrés y Jaime. Entonces Pichín y sus amigos se acercaron a la casa y todos juntos comenzaron a cantar con mucha alegría, tan fuerte cantaron que Andrés que estaba en la planta de arriba se asomó por la ventana para ver que pasaba, Jaime que estaba en el garaje también se asomó muy curioso para ver que pasaba.
Los dos hermanos corrieron a la puerta de la casa y se quedaron boquiabiertos contemplando como los pájaros cantaban frente a ellos y como los niños jugaban juntos con alegría y las flores crecían por todas partes, les dio mucha tristeza ver como en su casa no había flores y toda su familia andaba triste y muy preocupada, entonces Andrés y Jaime se miraron y con los ojos llenos de lágrimas se dieron un gran abrazo. ¡Por fin hicieron las paces! Las flores comenzaron a crecer también en su jardín y su mamá que vio como se abrazaban se puso muy contenta y salio para abrazarles también. Después de todo el invierno sin jugar Andrés y Jaime aprendieron que discutir por un juguete no es motivo para que la tristeza gane a la alegría, desde ese momento compartían todo y no había nada que no fuera de los dos. Y Colorín colorado…
Desde mucho tiempo atrás, las flores han sido un noble medio para dar a conocer y transmitir sentimientos.
En este país siempre había flores, incluso en invierno, las flores crecían entre la nieve y el hielo. El secreto de este misterio era la paz y el amor que practicaban sus habitantes. Pero este invierno sería diferente… Andrés y Jaime eran dos hermanos gemelos que siempre habían compartido todo, eran muy amigos y nunca habían discutido, al igual que el resto de habitantes del País de las Flores.
Por su cumpleaños, su mamá les regaló una bicicleta a cada uno, una era de color verde y la otra era de color azul. Cuando los niños vieron las bicicletas se pusieron muy contentos, pero ambos querían la bicicleta verde. A la mamá de los niños le fue imposible encontrar otra bicicleta verde, así que les dijo: “Ninguno cogerá una bicicleta hasta que no os pongáis de acuerdo y hagáis las paces” Los niños se enfadaron muchísimo y prefirieron no jugar con las bicicletas antes que ponerse de acuerdo. Se enfadaron tanto que la paz y la alegría del País de las Flores desapareció. Las flores comenzaron a desaparecer poco a poco, hasta que los colores desaparecieron y todo tenía un triste color gris.
Al llegar la primavera, Pichín volvía con alegría a su país favorito, pero al llegar no podía creer lo que estaba viendo. Los campos y jardines ya no existían, todo el mundo estaba triste y enfadado, ya no había flores y el color y la alegría se habían transformado en tristeza. Pichín vio una florecilla que apenas tenía fuerza para permanecer de pie, se acercó a ella y le preguntó ¿Qué ha pasado con las flores? ¿Por qué hay tanta tristeza? La flor apenas podía hablar, pero le contó todo lo que había pasado.
Entonces Pichín comenzó a volar sobre el país buscando a los hermanos pero la tristeza había invadido todas las casas y era imposible localizarlos, así que comenzó a cantar, fue de casa en casa alegrando a todos los niños y niñas, que al oírle salían de sus casas asombrados de que alguien estuviera tan contento como para cantar. Poco a poco todos fueron recuperando la alegría y las flores comenzaron a crecer, llegaron más pajarillos que ayudaban a Pichín a devolver la alegría y la vida al País de las Flores. Y así poco a poco todo volvió a ser como antes, todo menos la casa y el jardín de los hermanos que habían discutido.. Ahora le fue más fácil a Pichin encontrarlos, ya que en todas partes crecían las flores menos alrededor de la casa de Andrés y Jaime. Entonces Pichín y sus amigos se acercaron a la casa y todos juntos comenzaron a cantar con mucha alegría, tan fuerte cantaron que Andrés que estaba en la planta de arriba se asomó por la ventana para ver que pasaba, Jaime que estaba en el garaje también se asomó muy curioso para ver que pasaba.
Los dos hermanos corrieron a la puerta de la casa y se quedaron boquiabiertos contemplando como los pájaros cantaban frente a ellos y como los niños jugaban juntos con alegría y las flores crecían por todas partes, les dio mucha tristeza ver como en su casa no había flores y toda su familia andaba triste y muy preocupada, entonces Andrés y Jaime se miraron y con los ojos llenos de lágrimas se dieron un gran abrazo. ¡Por fin hicieron las paces! Las flores comenzaron a crecer también en su jardín y su mamá que vio como se abrazaban se puso muy contenta y salio para abrazarles también. Después de todo el invierno sin jugar Andrés y Jaime aprendieron que discutir por un juguete no es motivo para que la tristeza gane a la alegría, desde ese momento compartían todo y no había nada que no fuera de los dos. Y Colorín colorado…
Desde mucho tiempo atrás, las flores han sido un noble medio para dar a conocer y transmitir sentimientos.
Hoy pasé a visitar, Cuentos Empitucados y me voy con un bello ramos de flores de una fragancia exquisita!
ResponderEliminarGracias Tita!
yo tambien recogere un ramito de flores tambien tita,muchas gracias por regalarnos estos preciosos cuentos.
ResponderEliminarun fuerte abrazo amiga.