jueves, 25 de marzo de 2010

CUENTO DRAGONIANTE


LOS DRAGONES DE FUEGO. CIENTÍFICO JUAN.

En un reino muy lejano llamado Powermonger, se pagaba grandes recompensas en oro para matar a los dragones de fuego. El Rey Yergües quería acabar con los Dragones. Sentía odio porque en una ocasión fue atacado por uno de ellos. Este ataque fue porque el Dragón defendía a unos humildes pescadores de las ansias expansionistas de este rey despótico y muy cruel y villano por apoderarse de tierras que no le pertenecían y echar a estos humildes aldeanos. Estos dragones no eran violentos…tampoco atacaban a los aldeanos. Los Dragones eran pacíficos, y con su magia daban buena suerte a los aldeanos, como buenas cosechas, podían provocar lluvia en zonas que era necesario para riego, etc.

Yergües hizo una proclama por todo su Reino…se pagaría una bolsa de oro por cada Dragón muerto que le trajesen a su castillo. Esto provocó la venida de rudos y expertos cazadores de Dragones, venidos de más allá de los mares oscuros, y que apareciesen a ofrecer sus servicios de caza recompensas al Rey Yergües. Estos caza recompensas que eran hombres crueles…acabaron con los Dragones de este Reino en poco tiempo. Pero, sobrevivió una bella cría hembra de Dragón de fuego. Escondida en una profunda cueva.

Las águilas de cabeza blanca…supieron que aún quedaba una cría y debía ser rescata y protegida…ya que no tardarían mucho en encontrarla y darle muerte. Una de estas bellas águilas voló hasta el reino de la reina Alejandra, donde vive el príncipe Valen. Valen escucho del águila los tristes acontecimientos en ese lejano reino cruel…y la desaparición de todos los Dragones…menos una bella cría. Valen cogió su caballo trueno y galopo hasta la frontera de su reino que lindaba con el reino de Yergües. Por el camino…se le unieron a valen otros compañeros suyos para preparar un plan para rescatar a la cría de dragón todos juntos.

Cuando llegaron al Reino de Yergües…se disfrazaron de buhoneros (mercachifles)…llevando un carro y unos caballos de tiro para pasar desapercibidos, y no levantar sospechas de los planes de rescatar al Dragón. Desde lo alto una de las águilas vigilaba el camino y guiaba a valen y sus amigos hasta la cueva donde se escondía la cría de Dragón.

Al llegar a la entrada de la cueva…valen dijo a sus amigos que le esperaran fuera. Ya que él es el único que puede hablar con los animales. Valen entro…y la cueva era muy profunda y tuvo que usar una antorcha para alumbrarse para ver por donde caminaba. Después de mucho andar…oyó un sollozo ronquito que le dio la pista de donde estaba la cría. Entro en una galería grande donde había unos agujeros naturales en el techo de la cueva…donde se filtraba la luz natural y se podía ver sin problemas. La cría estaba asustada y se escondió detrás de unas rocas próximas. Valen hablo el lenguaje Dragón…y le explico que venía para protegerla y llevarla a un lugar seguro lejos de los hombres que la buscaban y que querían cazarla. La Dragoncita se abalanzó en valen y le lamió de felicidad. Valen llevo en sus brazos a la cría que tiernamente confiaba en valen. Cuando salieron de la cueva…la camuflaron en unas cajas donde había otras crías de otros animales para confundir a los guardianes del reino cruel de Yergües.

Ya de camino con el carromato de buhoneros y transportando una carga de animales de granja para ocultar a la cría de Dragón…próximos a la frontera los guardias del rey Yergües los hicieron parar para investigar si llevaban algo ilegal. Los guardias registraron la carga…y poco a poco iban mirando las jaulas para comprobar que animales eran transportados. Cuando ya casi estaban a punto de descubrir la cría de Dragón…una de las jaulas que portaban ocas se escaparon para picar a los guardias. Los guardias recibieron multitud de picotazos que provoco la suficiente distracción para que no prosiguieran investigando la carga. Los amigos de valen recogieron las ocas y las volvieron a poner en sus jaulas. Los guardias molestos…les ordenaron que prosiguieran.

Valen fue hasta el reino de la reina de las hadas Meg. Allí dejo al cuidado de las hadas, a la bella cría de Dragoncita. Mientras tanto los cazadores de dragones llegaron a la cueva donde se refugió la Dragoncita. Y se percataron que ya no estaba ahí. Pero buscando pisadas o marcas en el suelo se percataron que había unas marcas de ruedas de carro en el suelo…siguiéndolas vieron que conducían hasta fuera de las fronteras. Pusieron en conocimiento del rey Yergües de sus sospechas que alguien debió rescatar a dicha cría. El rey enfurecido y rojo de rabia…subió por las escaleras de la torre más alta de su castillo…en ella había una bruja que tenía poderes y él siempre le consultaba en todo tipo de cuestiones que iban más allá de sus manos. La bruja llenó una bandeja con agua negra y al poco rato se pudieron ver las imágenes de los rescatadores de la cría de Dragón. La bruja dijo a su rey que ahora estaba bajo la protección de las hadas y que tendría que ser él mismo quien debía ir a capturar a la cría de manos de las hadas y traérsela para propósitos maléficos. La bruja le dio un manto que hace invisible a las personas que se lo ponen. El rey despidió a los cazadores y dijo que él se encargaría de capturar al último dragón vivo.

El rey caminó por ocultos senderos para llegar hasta el reino de las hadas de Meg. Se colocó el manto y ya no era visible a los ojos de nadie. Para guiarse usaba un pequeño diente de Dragón que llevaba colgado de su cuello (que la bruja le dio al marchar) que al ponerlo en su mano…siempre indicaba con su punta afilada (colmillo) la dirección de donde se encuentra otro dragón…o en este caso la cría de Dragón. Una de las hadas cuidadoras de las flores vio que en el suelo quedaban marcadas en el suelo unas pisadas…pero no se veía que era al ser que las iba dejando al caminar. Alarmada la hadita hablo con una de sus hermanas hadas para que avisara a Meg…mientras ella sigilosamente seguiría a donde iba ese ser oculto que sólo dejaba sus pisadas en el suelo. Yergües llego hasta un valle muy hermoso…donde las hadas volaban por todas partes y se les veía muy felices trabajando por hacer más bello el lugar y con su mágica presencia. Entonces es cuando vio a la cría de Dragón, jugando con una cría de oso. Las dos crías jugueteaban y en uno de sus juegos corrieron hasta una zona poco transitada…Yergües aceleró su paso para no perderlos de vista y ver hasta donde se dirigían. Vio que siguieron sus juegos cerca de un acantilado que acababa en un angosto y profundo cráter de un viejo e instinto volcán medio inactivo. Había zonas donde brotaban chimeneas de humo sulfuroso de las entrañas de la tierra.

Fue entonces cuando Yergües saco un frasco con un fuerte anestésico para adormecer a la cría de Dragón…cuando tuviera la oportunidad. Esperaba el momento adecuado para sedarla y llevársela a las manos de la bruja. Fue entonces cuando apareció de improviso la reina Meg volando hasta el lugar. Se planto delante de donde estaban las pisadas quietas…y saco un varita mágica y dijo un encantamiento que hizo que el manto de la invisibilidad cayera al suelo y apareciera al misterioso ser…y Meg se sorprendió al ver que era el rey maléfico Yergües. El rey intento desenvainar una espada corta y de color negro para herir a Meg…pero Meg fue más rápida y con un simple gesto de su varita produjo un rayo azul que empujo a Yergües y cayó en uno de los agujeros donde brotaban estertores de lava. Así fue el final del Rey Yergües.

Las dos crías de oso y dragón se abalanzaron sobre meg, para acariciarla por haberlas protegido de ese ser maligno. Al agacharse Meg para acariciar a las dos crías…se percató que en el suelo había un colmillo de Dragón con una cadena que le había caído al suelo Yergües en la lucha…Meg vio que al ponérselo en su palma de su mano siempre apuntaba a la Dragoncita. Se percató que era como una brújula para localizar otros Dragones. Este colmillo fue luego utilizado para encontrar otras familias de Dragones de fuego de lejanos y remotos lugares. Para que pudieran hacer feliz esta bella cría de Dragón que necesitaba una familia de su especie. La Reina Meg y el Valiente Valen…consiguieron con los años que el antiguo reino ya extinto del muerto rey Yergües volvieran a surcar los cielos Dragones mágicos, que ayudaban a los aldeanos a ser felices y hacer cosas maravillosas para que todo volviera a una linda armonía. Y Colorín colorado…

Los alados son seres mágicos afines al fuego. Poseen la capacidad de elevarse y son muy temidos por todos los elementales. Sólo una salamandra puede hacerles frente.

1 comentario:

  1. En varias culturas el símbolo del Dragón representa Poder y Sabiduría, está muy ligado a lo espiritual, algunos piensan que fueron seres mitológicos, pero otros creen que existieron para cumplir un Plan en la evolución.
    Me encantó el cuento Tita.

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