domingo, 5 de septiembre de 2010

CUENTO SEDUCTOR


EL PARAÍSO DE LOS DUENDES Y LAS HADAS. Entre el cielo y la tierra: La realidad.

El paraíso de los duendes y las hadas, el valle de la música y el color, hoy amanece triste, el sol no quiere salir, los pájaros no deleitan con su cantar, las mariposas no muestran sus alas de fabulosos colores, los girasoles han dejado sus pétalos caer, el resplandor de las cristalinas aguas del riachuelo hoy es débil y tenue, por 180 amaneceres fueron testigos de la locura de amor de los dos duendes más mágicos del paraíso encantado.

El cuarto día de abril, a orillas del rio Totó se daba una gran fiesta para celebrar el inicio del otoño, el duende-celeste y la duende-naranja como todos los demás duendes y hadas estaban presentes, mientras los grillos, las abejas, las ardillas y las hadas cantoras entonaban la canción más popular del momento, la gran fiesta comenzó, era el momento y el lugar para quienes buscan ruido, diversión compañía, música, brebajes, algo de frutos secos, pero sobre todo adrenalina, este fue el punto de partida de la historia…. la música alegre y divertida confabulaba…. sonaba y sonaba sin parar… este par de duendes empezaron a danzar, a disfrutar a divertirse… compartieron una mirada encantadora, una sonrisa tierna….un primer encuentro sin historia, sin futuro, que terminó a las 02h00 cuando los duendes y las hadas vuelven a sus casas en los girasoles, en los hongos, en los árboles o bajo el suelo de su mundo mágico.

La fábrica de sueños, de hechizos, de magia y hasta de pócimas es el lugar en el que los duendes y hadas de este mundo mágico juegan y se divierten… el duende-celeste y la duende-naranja también…han pasado algunos días, las miradas y sonrisas de encanto que se descubrieron seguían presentes en ellos, una mañana, sin saber que se extrañaban descubrieron un correo de mariposas, fue así como entre risas, preguntas, dudas y hasta coqueteos, empezaron a estar más cerca, aún sin que exista la posibilidad de verse.

La duende-pelusa, la más traviesa del paraíso, olvidó recoger los frutos secos para alimentar a su familia, aún sin saber lo que sucedía, pidió ayuda a su dos amigos favoritos, cuando se enteraron que volverían a verse, nerviosos e inquietos acudieron puntuales al lugar de encuentro… ayudaron a su traviesa amiga…. encontrarse nuevamente alegró el corazón de los duendes mágicos, que hace poco tiempo perdieron a los amores de sus vidas, no querían reconocerlo pero estaban solos, tristes, melancólicos, vacíos con una gran pena en su dulce corazón.

Era noche de luna llena, entre estrellas y luceros salieron a caminar, los jazmines y las rosas con su perfume los acompañaban, por primera vez se hablarían frente a frente. La noche transcurría y no podían parar de hablar, mientras más se conocían, más deseaban seguir haciéndolo… perdidos entre el campo de girasoles y justo antes de que el alba llegue, las palabras cesaron…. ante la ausencia de un verso, el silencio fue prodigio… desafiaron a sus propios corazones… rozaron sus manos, sus rostros, sus labios… un beso invadió el silencio, absurdo fue intentar dar marcha atrás… ninguno estaba dispuesto.

La incertidumbre se apoderó de los seres mágicos, al no atinar como actuar, dejaron en manos del destino sus encuentros y desencuentros, más conscientes o inconscientes ideaban verse… en la fábrica de sueños, en los campos de girasoles, como testigo el sol, la luna y las estrellas y con la complicidad de la carroza del duende-celeste, se volvió cada vez más difícil no abrazarse, no sentirse, no quererse… por efectos del otoño o por sentirse acompañados los días duraban menos, las semanas se acortaban… hicieron honor a la tradición y al ritmo de las hojas que al caer de los árboles dejan detrás lo viejo y de poco color, para prepararse nuevamente y dar lugar al verdor, los duendes, con mucho dolor dejaban atrás sus antiguas historias.

El frío invierno llegó y con él las dudas… el día 20 del mes 6to, sucedió lo inesperado, en lugar de decir adiós como era lo más lógico… por culpa del destino, de su falta de valor o quizá del incontenible deseo de tenerse cerca, sin saber cómo o porqué …dejaron de ser dos niños jugando a olvidarse, sus vidas se transformaron en un sueño impregnado de realidad o en una realidad colmada de fantasía… ahí estaban viviendo lo que ni en sus sueños se atrevieron a imaginar… pero con el inicio de su fantasía también un hasta pronto, la duende-naranja emprendía un viaje… hasta donde las calles son un manantial, donde el des-amor se transforma en amor y la tristeza en alegría… treinta lunas debían contar antes de volver a verse.

En cada puesta del sol, en cada sonrisa inocente estaba siempre el rostro y la dulzura de su duende-celeste, mientras más bello, más místico, más soñado, más atesoraba tener a su amor con ella… el encanto del lugar se disminuía de tanto que lo añoraba. Al fin volvieron a verse, entre abrazos y risas compartieron sus aventuras y como, a pesar de tener mil duendes a su lado se sentían solos por no tenerse.

El invierno estaba por terminar, una gran tormenta de nieve cayó sobre el valle encantado y en sus corazones…. decidieron apartarse, las dudas volvieron y antes que lastimarse prefirieron extrañarse, mas, fue muy corta su despedida… pues pronto decidieron volver a quererse, volver a tenerse, más podía su voluntad de intentar que el dolor de olvidarse. Lo que hasta ese momento fue solo de los dos, para alegría de las aves, de las flores, de las hadas y los duendes ahora lo compartirían con todos los habitantes de este, su valle encantado.

Que diferentes y semejantes son: La duende-naranja es susceptible y voluble, cariñosa y risueña, sencilla y detallista, romántica y planificadora, solidaria y egoísta, imprudente y atolondrada, tiene muy mal genio, le gusta el jugo de melocotón, su flor favorita son los cartuchos, y su lugar favorito es su árbol – su casa de color naranja en donde disfruta de su soledad, se deleita al observar el cielo y las estrellas, es experta en dar abrazos y en soñar que en las noches vuela hasta la comarca del norte en donde viven su mamá y sus hermanas. Su poder mágico es hacer visible lo invisible.

El duende-celeste es poeta e inteligente, dulce y sensible, buen bailarín y luchador, des-complicado y detallista, entusiasta y pasivo, amable y solidario, juguetón y divertido, en ocasiones incomprensible, complaciente y servicial, ama a su familia como nada en este mundo, tiene un ángel-celeste particular que vela siempre por él, es muy talentoso, descifra códigos secretos y los hace funcionar, conecta árboles entre si .. su pasatiempo es dormir… tiene un poder mágico que solo él conoce… es invisible (o al menos eso cree él).

A medida que pasaban los días, lo malo se fue convirtiendo en bueno, la zozobra en calma, el abandono en refugio, la nostalgia en alegría… mientras más pasaban los días más se querían… más compartían, más se sentían… crearon una burbuja mágica solo para los dos… sin ruidos del mundo, sin más presencia que la de ellos, una burbuja en donde el tiempo no pasaba… no era mucho, no era poco… se volvía eterno!!… y aún así, aún eterno, no era suficiente…
La dulce primavera, hizo su paso… el tiempo corría, llenando de sueños, ilusiones y esperanzas los corazones, no había espacio para enojos, para los recuerdos, para otros duendes… solo había espacio para dos corazones fascinados.

Una noche, la duende naranja, mientras contemplaba las estrellas danzar en su infinito cielo, se atrevió a dudar de la felicidad de su duende celeste y es que lo ha escuchado repetidamente añorar los momentos, en el que su tiempo era de él, en los que descifrar códigos secretos lo llenaba de satisfacción, en los que escribir sus poemas lo inspiraban a escribir uno y otro más, en los que su soledad era la compañía que necesitaba, que prefiere dejarlo libre que saberlo preso de su propia pasión, prefiere su desilusión que la frustración de su niño, prefiere su tristeza o su dolor que el desencanto de su amor, prefiere el desconsuelo que la melancolía y la nostalgia de su mostustrito…

Ha visto y sentido el miedo que el duende-celeste tiene y no es su culpa tenerlo, pues sin saber cómo ni porque se encuentra preso de un impetuoso encanto, no logra retener su tiempo consigo, la vida le cruzó en el camino con alguien que sin querer invade su espacio y hasta se ha vuelto dueña del aire que solo le pertenece a él. La duende-naranja ha soñado siempre con un amor audaz, dispuesto a darlo todo por defender lo que siente, con un amor que llene de orgullo a quien lo siente, con un amor infinito, con un amor santo… pero siempre un amor libre… libre para sentirlo, libre para vivirlo…y lo que sin querer ha logrado en el duende-celeste es un amor prisionero… de las dudas, de la frustración, del tiempo y de la burbuja mágica.

La historia tiene un fin, no es el fin del valle encantado pues con los duendes juntos o no existe, no es el fin de la burbuja mágica pues la crearon los dos en un espacio que los dos transformaron en eterno, no es el fin de los duendes, pues ambos tienen una vida, no es el fin del color, pues este le da el matiz a la vida de quienes habitan en el valle, no es el final del amor pues sin amor no hay vida, tampoco es el fin del dolor, pues este es parte de la vida, es el fin de una historia, el final feliz de un pedazo de vida, que narra: una duende sumamente enamorada, dispuesta al dolor y la tristeza por dejar en libertad a quien se adueñó de su corazón, por saberlo feliz es su mundo, con sus duendes y en su espacio, que prefirió no pedir nada, no exigir nada.. tan solo darlo sin medida y sin reservas. No le faltan las fuerzas, no le faltan las ganas, no se acabó la magia, no se terminó el cariño se convirtió en mucho más que eso, se convirtió en amor.

Y Colorín Colorado

Los colores vivos por doquier hacen que el 22% de los europeos considere la primavera como la estación agraciada para el amor, si bien, sólo el 15% de los españoles se vuelve más vulnerable a Cupido en primavera.


6 comentarios:

  1. ¡Ay que cuento más Bello, Tita, y que romántico...! Efectivamente Amiga, el Amor Libera al Otro/a, no lo encadena, y es mejor ver a la otra persona Libre y Feliz que encadenada e infeliz y frustrada..
    Todos tus cuentos tienen una gran enseñanza
    Besitos y Buen Domingo

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  2. precioso cuento amigame encantan los cuentos de ahdas,de flores y de bosques,siempre guardan su encanto.

    un abrazo y feliz domingo!!!!!!!

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  3. ¡Qué preciosa historia de amor, es así cómo la vida misma! Lo hermoso es lo maravillosamente bien que lo relatas, puedo ver a los duendes, enamorandose, queriendose, sufriendo ausencias y presencias...y miedos, eternos miedos de parejas duendes...
    Sin duda es como la vida misma en el que hay veces que por amor uno debe de saber dejar volar al ser amado.
    Besotes, me ha gustado muchísimo.

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  4. Has hecho un cuento con personajes fantásticos !!!! pero con situaciones de la vida real de los humanos !!!!!y ente magia y seres de otra galaxia has montantado una bella historia txapeldun amiga!!!! Un abrazo de Begoña

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  5. Y se convirtió en amor, con el tiempo, maduro como el buen vino.

    Preciso y mágico cuento.

    Besos.............leonorcita

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  6. I see that you are using my image of my fairy to illustrate your story. It would have been nice if you had asked me first.

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