miércoles, 20 de abril de 2011

CUENTO HUMILDE


EL HÉROE QUE IBA A SALVAR AL MUNDO. Pedro Pablo Sacristán

Estaba Totó, un niño totalmente normal, caminando por la playa, cuando un erizo de mar lo picó. En ese preciso instante, al sacudir el pie, le atacaron a la vez una medusa, un mosquito y un pez loro, mientras pisaba la cola a un ornitorrinco y le caía en la cabeza una cagarruta de gaviota... Total, que de todas aquellas coincidencias sólo podía surgir un superhéroe, con impresionantes superpoderes: ¡Superpower Ultra Man!

Tales eran los poderes de aquel fenómeno, que inmediatamente pensó que no podría malgastarlos en cosas pequeñas, y Superpower Ultra Man comenzó a buscar los peligros y amenazas que acechaban al mundo para salvarnos a todos de los malos más malísimos.

Pero por más que buscó con su supervisión, por más que recorrió el mundo con su hiper-velocidad y escuchó los cielos con su oído digital multi-frecuencia, no encontró a nadie tratando de conquistar la galaxia o de hacer explotar el planeta. Por no encontrar, ni siquiera encontró a ningún villano tratando de secar los mares o robar tan sólo una montañita. Parecía que todo el mundo, los buenos y los malos, se dedicaban a cosas mucho más comunes y que sólo tenían problemas normales. Así que el bueno de Superpower Ultra Man pasaba los días aburrido explorando los cielos en busca de misiones imposibles a la altura de un superhéroe de su valía.

Tanto se aburría, que cuando le ofrecieron hacer un programa de televisión para demostrar sus habilidades terminó por aceptar, aunque sólo se tratase de una triste exhibición en la que apenas podría rescatar a varias decenas de personas.

Y cuando por fin llegó ese momento de gloria con el que sueña todo superhéroe, resultó que la demostración fue un desastre. Superpower Ultra Man estaba tan acostumbrado a pensar las cosas a lo grande, que no sabía cómo agarrar a una sola persona y ponerla a salvo. Lo hacía de 20 en 20, sin controlar su fuerza o su velocidad, así que aquello acabó en una ensalada de golpes, chichones, arañazos, gritos, huesos rotos y ropas destrozadas. Doloridos y medio desnudos, los “salvados” terminaron llamando al superhéroe de todo menos guapo, entre las sonoras risas de público y periodistas.

Posiblemente ningún superhéroe haya pasado nunca tanta vergüenza. Y es que desde aquel día, cada vez que alguien renuncia a hacer algo por considerarlo demasiado poco, todos le recuerdan el caso de Superpower Ultra Man, diciendo: “No seas tan Superpower ni tan Ultra Man, que si no haces lo pequeño lo grande nunca sabrás”.

Y Colorín Colorado…



5 comentarios:

  1. muy entretenido el cuento amiga,gracias por hacernos pasar un rato agradable.

    te dejo un abrazo fuerte y te deseo unas felices pascuas!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno el cuento de hoy Tita, bueno todos Son muy Buenos...; oye, disculpa que haya tardado tanto en comentarte, se me han juntado muchas cosas en poco tiempo pero sobre todo un buen Catarro con la cabeza toda congestionada y mucho sueño ya a ciertas horas en parte por no dormir lo suficiente y en parte por el efecto de los analgesicos...parece que hoy me vengo encontrando mejor que ayerr pero aún asi me voy a ir pronto a la cama. Este largo Puente me pondre al día de muchas cosas y entre ellas de tus Cuentos.
    Muchos Besitos y Buenas Noches

    ResponderEliminar
  3. bonito cuento que nos ha de poner a reflexionar. Hay que empezar por lo pequeño! un besito y deseo que estes pasando una lilnda semana Santa

    ResponderEliminar
  4. Q hermoso amiga!
    Abzs del alma y mis mejores deseos para ti y para los tuyos!

    ResponderEliminar
  5. Un cuento precioso, muy bonito que nos hace tener un a profunda reflexión sobre como conseguir algo grande consiguiendo antes lo mas pequeño.
    Un beso.

    ResponderEliminar