lunes, 2 de mayo de 2011

CUENTO CAPRICHOSO


MARIPOSITA CAPRICHOSA. Nereida González. España.

La Mariposita tenía un lindo color amarillo. Un día, mientras volaba entre las flores vio una mariposa azul; regresó donde estaba su mamá y le dijo: Mami, mami, he visto una mariposa azul. ¿Y qué? preguntó mamá mariposa. "Que yo quiero ser azul", dijo Mariposita. La mamá pintó las alas de su hijita de un lindo color azul, que enseguida salió a lucir al jardín.

Ah! Pero entonces vio una mariposa color naranja, y la historia se repitió. Mariposita quiso tener alas de color naranja; la mamá la complació de nuevo, pintando sus alas de color naranja. Al otro día temprano, mariposita voló y voló, luciendo nuevo color en sus alas. Y de esta vez más allá del jardín. Y se encontró con un grupo de mariposas blancas. De inmediato voló a casa. "Mami, mami. Ya no quiero este color, quiero ser blanca, como unas mariposas que he visto hoy", rogó la mariposita. Y la mamá, de inmediato, lavó las alas de la pequeña y las pintó de un blanco reluciente.

Pero sucedió que mariposita estaba tan oronda con su nuevo color, que no se dio cuenta de que llegaba una fuerte lluvia. Se refugió en un árbol, porque las mariposas nunca dejan que la lluvia las moje. Pero el viento era muy fuerte, y la pequeña mariposita no pudo evitar que le cayeran unas cuantas gotas desprendidas de las hojas del árbol.

¿Saben lo que pasó entonces? Que las alas de mariposita empezaron a desteñirse, a tomar todos los colores que su mamá le había pintado, aunque no aparecía su lindo color amarillo. Cuando regresó a su casa, mariposita estaba muy fea. Su mamá casi no la conoció. "Ves, hijita. Esto te ha pasado por caprichosa. Debiste estar feliz, contenta con tu color y no andar queriendo parecerte a otras mariposas." La pobre mariposita lloró un montón. Estaba arrepentida. Creyó que nunca volvería a lucir el lindo color amarillo de sus alas.

La mamá la dejó llorar, hasta que fue a ayudarla, le limpió las alas hasta que se vio aquel amarillo que parecía oro. Desde entonces, mariposita no volvió a tener caprichos tan tontos, y aprendió a quererse a ella misma, fuera como fuera.

Y Colorín Colorado




6 comentarios:

  1. un cuento precioso tita que me recuerda a esta primavera que estamos ya disfrutando aqui pero que este año llega timidamente,a ver cuando se despierta del todo y empezamos a disfrutar de su presencia.

    te dejo besotes y te deseo una bella semana amiga!!!!!

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  2. Mi querida tita, es una ternura de cuento. Me encantan las mariposas, sea el color que sea. Y la lección que transmite es preciosa.
    Te doy mil gracias por tu blog, porque ese esfuerzo de recopilar tan numerosos y preciosos cuentos es inacalculable.
    Besos.

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  3. cuantos dias sin pasar por aquí, ya extrañaba un bonito cuento y este me ha gustado mucho! buena lección acerca de los caprichos además el mensaje de él mensaje que querernos y aceptarnos como somos.
    Un beso Tita y que tengas una linda semana

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  4. Nunca estamos contentos con lo que tenemos, nos parece mejor lo que los demás tienen, así somos, caprichosos.
    Lindo cuento, me ha gustado.
    Un beso.

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  5. Me encanta Tita el cuento, deberiamos aprender desde bien chicos a aceptarnos como somos, siendo una/o mismo...pero es la sociedad yo creo que nos crea necesidades ficticias y nos hace querer ser como otros modelos ficticios, a fin de cuentas no esta bien visto ser diferente, pensar distinto, y a veces la diferencia se paga cara. Parece que tengamos que ser todos ricos, poderosos, blancos, cristianos, occidentales, capitalistas, atractivos...asi surgen luego las adicciones y enfermedades mentales: la obsesion por comprar, la anorexia, la bulimia, la depresion por no encajar en las expectativas de los otros, etc. Como siempre tu cuento enseña a reflexionar y pensar muchas cosas...
    Besitos

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  6. Tita,tu cuento nos lleva directamente a la esencia de cada uno con sus talentos,virtudes y defectos.Cada cual es único,incomparable y ha de valorar todo lo que tiene,la vida es un regalo,que hemos de agradecer todos los días.
    Mi gratitud y mi abrazo siempre,amiga.
    M.Jesús

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