DE AZUCAR Y CUENTOS DE HADAS. Agustín Hernández/CREATICS creación de significado. Febrero 2008
Dicen que los cuentos de hadas requieren siempre de una necesidad apremiante que resolver. Una carencia debería ser suficiente para llamar a nuestra hada madrina y pedirle que transforme nuestra situación y nos lleve al mágico mundo donde todo es posible.
Zucarías, el protagonista de nuestra historia, nació en un pueblo en uno de los reinos del AZUCAR, lejos de todo menos de los cañaverales. La escuela estaba lejos, el doctor vivía hasta la ciudad como a 5 horas a caballo, así que no iba a la escuela y tenía prohibido enfermarse. Zucarías vivía allí por que un día su abuelo decidió buscar trabajo en el INGENIO (no sé por qué le llamaran así, tal vez por que se necesita mucho ingenio para poder que sigan existiendo).
El abuelo de Zucarías pasó su vida cargando sacos de 50 Kilos de azúcar, con su espalda lastimada desde joven, pero como no sabía hacer otra cosa y a nadie le importaba que hiciera otra cosa, pues cuando había azúcar cargaba azúcar y cuando no, pues se iba unos meses de “mojado”(al reino que sigue de muy muy lejano- ahí nomás tras lomita-). Lo mismo sucedió con su padre, y al parecer Zucarías estaba destinado a cargar sacos de azúcar.
Cuando Zucarías entró a trabajar se dio cuenta del por qué su papá y su abuelo a veces se la pasaban vendados o enyesados, pues muchos de sus actuales compañeros se lastimaban por no tener cuidado al cargar, o se resbalaban y tenían algún accidente. Por otro lado ahora entendía por que algunos de los amigos de su abuelo y de su padre se habían quedado sordos, el ruido de algunas máquinas era verdaderamente ensordecedor.
Zucarías se lamentaba el hecho de no haber podido ir a la escuela; El no quería repetir la misma historia, deseaba superarse. Quería aprender a soldar y a reparar máquinas. Pero no quería quedar parcialmente ciego como algunos soldadores, ni perder dedos de la mano, ni quedar sordo y mucho menos dañado de su columna.
Se decía en sus adentros: si este señor era el mejor soldador del ingenio y se quedó ciego, seguramente algo debió haber hecho mal. Y así se fue preguntando de cada actividad. Le pidió a su supervisor y a su papá que primero le dejaran conocer bien todas las actividades del ingenio, aunque no le pagaran, que El lo que quería era observar y tomarle gusto a las cosas. Y así lo hizo, y aunque le quedara lejos, decidió buscar al maestro de la primaria para que le ayudara a ordenar sus ideas, y éste al ver su interés le consiguió quien le ayudara a aprender a leer y a escribir, su primer hada madrina.
El saber leer fue como una varita mágica para entrar a otro mundo, realmente estaba descubriendo otras dimensiones, al poco tiempo podía escribir sus ideas y sus planes para el futuro. Pero lo más importante: podía leer las instrucciones para usar correctamente las herramientas, las máquinas y los equipos de protección. Podía preguntar a los supervisores lo que no entendía, y escribir las respuestas de ellos para luego hacer las cosas bien.
Al principio no fue fácil, no a todos los supervisores les agradaba que alguien anduviera por ahí de preguntón y quita tiempo. Había uno en especial que por supuesto le habría mandado una manzana envenenada por alguna malvada bruja; o quizás El mismo hacer el papel del Ogro y comérselo vivo. Para fortuna de Zucarías todos los supervisores dentro de poco tendrían que tomar una poción mágica que los iría convirtiendo de ogros malos en facilitadores de los procesos.
Los reyes de todos los ingenios y La Legión Protectora (los protectores de los intereses de quienes en los ingenios trabajaban), por fin se habían puesto de acuerdo para que esto sucediera.
Se había confiado en la alquimia del mago Merlín Mertens y sus colaboradores para preparar en su caldero la solución esperada, con ingredientes del Universo del Trabajo Decente y de la Mejora Continua.
Como pasa con todos los sabios, era necesario que explicara a los mortales su funcionamiento y si acaso habría que pronunciar algunas palabras mágicas. Zucarías anotó en su libreta las ideas de Merlín: “Si el pensamiento del reino es el mismo, la fórmula funcionará”. -“Desde el más grande, hasta el más pequeño deben desear lo mismo o todo fracasará”. -“La legión protectora deberá buscar el bien del trabajador y el bien del reino”. -“Si el reino prospera, el trabajador y todo el pueblo prosperan”. “Proteger también es trabajar, proteger mejor es trabajar mejor”. “La pócima irá mejorando conforme mejora el reino. Por ello nunca debe dejar de administrarse. Todos deben tomar un poco. No funciona tomándose toda de un sólo trago ni dándola a unas pocas personas”. “De nada servirá la pócima sin una buena actitud y si no es llevada a la acción”.
Zucarías se acerco a Merlín le externó su deseo de seguir aprendiendo y le contó su experiencia de haber descubierto la lectura. Y que le gustaría que en otros reinos hubiera más hadas madrinas que enseñaran a leer y escribir a la par que tomaran la poción de la competencia y el conocimiento.
Merlin prometió tomarlo en cuenta y recordó que algunos druidas le habían contactado con otros magos con la experticia en depositar y certificar conocimientos en las mentes y en las manos de quienes quisieran obtenerlos. Así es como los Caballeros Enemigos de las Tinieblas (INEA/CONOCER) se integraron con su equipo y las hadas madrinas a ser colaboradores de Merlín. Entonces nuestro Mago convocó a todos los reinos del azúcar para lograr consenso y rediseñar la pócima de las competencias de acuerdo a las necesidades particulares de cada reino. Tal ha sido la capacidad de convocatoria, que otros lectores de la cartografía del conocimiento están dispuestos a ayudar, entre ellos los Señores de la Bola de Cristal, es decir los poseedores de la PRE-VISION y la PREVENCIÓN (STPS) capaces de visualizar los accidentes y cómo evitarlos.
Nuestro amigo Zucarías está más contento que nunca. El confía en que cada compañero suyo, en cualquiera de los reinos del azúcar tendrá su propia hada madrina y que cada supervisor será un facilitador de su proceso de aprendizaje.
La magia apenas comienza. Para algunos lo que ya se ha dado es realmente mágico. Es muy necesario que todos tomemos la poción, pero que también ayudemos a prepararla y a llevarla a quienes la necesitan.
Siempre habrá dragones, ogros o brujas que vencer, fosos y pantanos de cocodrilos que cruzar o ejércitos enemigos que enfrentar. Ganará la batalla el ejército que esté mejor preparado, el que tenga las competencias adecuadas.
Y Colorín Colorado
"Luz" aplica un método fonético, centrado en las formas más reconocidas de aprender del ser humano: aprendemos por imitación y por asociación de semejanzas, conjugándose ambas en la metodología de enseñanza.
Dicen que los cuentos de hadas requieren siempre de una necesidad apremiante que resolver. Una carencia debería ser suficiente para llamar a nuestra hada madrina y pedirle que transforme nuestra situación y nos lleve al mágico mundo donde todo es posible.
Zucarías, el protagonista de nuestra historia, nació en un pueblo en uno de los reinos del AZUCAR, lejos de todo menos de los cañaverales. La escuela estaba lejos, el doctor vivía hasta la ciudad como a 5 horas a caballo, así que no iba a la escuela y tenía prohibido enfermarse. Zucarías vivía allí por que un día su abuelo decidió buscar trabajo en el INGENIO (no sé por qué le llamaran así, tal vez por que se necesita mucho ingenio para poder que sigan existiendo).
El abuelo de Zucarías pasó su vida cargando sacos de 50 Kilos de azúcar, con su espalda lastimada desde joven, pero como no sabía hacer otra cosa y a nadie le importaba que hiciera otra cosa, pues cuando había azúcar cargaba azúcar y cuando no, pues se iba unos meses de “mojado”(al reino que sigue de muy muy lejano- ahí nomás tras lomita-). Lo mismo sucedió con su padre, y al parecer Zucarías estaba destinado a cargar sacos de azúcar.
Cuando Zucarías entró a trabajar se dio cuenta del por qué su papá y su abuelo a veces se la pasaban vendados o enyesados, pues muchos de sus actuales compañeros se lastimaban por no tener cuidado al cargar, o se resbalaban y tenían algún accidente. Por otro lado ahora entendía por que algunos de los amigos de su abuelo y de su padre se habían quedado sordos, el ruido de algunas máquinas era verdaderamente ensordecedor.
Zucarías se lamentaba el hecho de no haber podido ir a la escuela; El no quería repetir la misma historia, deseaba superarse. Quería aprender a soldar y a reparar máquinas. Pero no quería quedar parcialmente ciego como algunos soldadores, ni perder dedos de la mano, ni quedar sordo y mucho menos dañado de su columna.
Se decía en sus adentros: si este señor era el mejor soldador del ingenio y se quedó ciego, seguramente algo debió haber hecho mal. Y así se fue preguntando de cada actividad. Le pidió a su supervisor y a su papá que primero le dejaran conocer bien todas las actividades del ingenio, aunque no le pagaran, que El lo que quería era observar y tomarle gusto a las cosas. Y así lo hizo, y aunque le quedara lejos, decidió buscar al maestro de la primaria para que le ayudara a ordenar sus ideas, y éste al ver su interés le consiguió quien le ayudara a aprender a leer y a escribir, su primer hada madrina.
El saber leer fue como una varita mágica para entrar a otro mundo, realmente estaba descubriendo otras dimensiones, al poco tiempo podía escribir sus ideas y sus planes para el futuro. Pero lo más importante: podía leer las instrucciones para usar correctamente las herramientas, las máquinas y los equipos de protección. Podía preguntar a los supervisores lo que no entendía, y escribir las respuestas de ellos para luego hacer las cosas bien.
Al principio no fue fácil, no a todos los supervisores les agradaba que alguien anduviera por ahí de preguntón y quita tiempo. Había uno en especial que por supuesto le habría mandado una manzana envenenada por alguna malvada bruja; o quizás El mismo hacer el papel del Ogro y comérselo vivo. Para fortuna de Zucarías todos los supervisores dentro de poco tendrían que tomar una poción mágica que los iría convirtiendo de ogros malos en facilitadores de los procesos.
Los reyes de todos los ingenios y La Legión Protectora (los protectores de los intereses de quienes en los ingenios trabajaban), por fin se habían puesto de acuerdo para que esto sucediera.
Se había confiado en la alquimia del mago Merlín Mertens y sus colaboradores para preparar en su caldero la solución esperada, con ingredientes del Universo del Trabajo Decente y de la Mejora Continua.
Como pasa con todos los sabios, era necesario que explicara a los mortales su funcionamiento y si acaso habría que pronunciar algunas palabras mágicas. Zucarías anotó en su libreta las ideas de Merlín: “Si el pensamiento del reino es el mismo, la fórmula funcionará”. -“Desde el más grande, hasta el más pequeño deben desear lo mismo o todo fracasará”. -“La legión protectora deberá buscar el bien del trabajador y el bien del reino”. -“Si el reino prospera, el trabajador y todo el pueblo prosperan”. “Proteger también es trabajar, proteger mejor es trabajar mejor”. “La pócima irá mejorando conforme mejora el reino. Por ello nunca debe dejar de administrarse. Todos deben tomar un poco. No funciona tomándose toda de un sólo trago ni dándola a unas pocas personas”. “De nada servirá la pócima sin una buena actitud y si no es llevada a la acción”.
Zucarías se acerco a Merlín le externó su deseo de seguir aprendiendo y le contó su experiencia de haber descubierto la lectura. Y que le gustaría que en otros reinos hubiera más hadas madrinas que enseñaran a leer y escribir a la par que tomaran la poción de la competencia y el conocimiento.
Merlin prometió tomarlo en cuenta y recordó que algunos druidas le habían contactado con otros magos con la experticia en depositar y certificar conocimientos en las mentes y en las manos de quienes quisieran obtenerlos. Así es como los Caballeros Enemigos de las Tinieblas (INEA/CONOCER) se integraron con su equipo y las hadas madrinas a ser colaboradores de Merlín. Entonces nuestro Mago convocó a todos los reinos del azúcar para lograr consenso y rediseñar la pócima de las competencias de acuerdo a las necesidades particulares de cada reino. Tal ha sido la capacidad de convocatoria, que otros lectores de la cartografía del conocimiento están dispuestos a ayudar, entre ellos los Señores de la Bola de Cristal, es decir los poseedores de la PRE-VISION y la PREVENCIÓN (STPS) capaces de visualizar los accidentes y cómo evitarlos.
Nuestro amigo Zucarías está más contento que nunca. El confía en que cada compañero suyo, en cualquiera de los reinos del azúcar tendrá su propia hada madrina y que cada supervisor será un facilitador de su proceso de aprendizaje.
La magia apenas comienza. Para algunos lo que ya se ha dado es realmente mágico. Es muy necesario que todos tomemos la poción, pero que también ayudemos a prepararla y a llevarla a quienes la necesitan.
Siempre habrá dragones, ogros o brujas que vencer, fosos y pantanos de cocodrilos que cruzar o ejércitos enemigos que enfrentar. Ganará la batalla el ejército que esté mejor preparado, el que tenga las competencias adecuadas.
Y Colorín Colorado
"Luz" aplica un método fonético, centrado en las formas más reconocidas de aprender del ser humano: aprendemos por imitación y por asociación de semejanzas, conjugándose ambas en la metodología de enseñanza.
Para ti mi querido alumno Luciano!
ResponderEliminarTita, que Bonito cuento y que Bonito Video...
ResponderEliminarDel Cuento me ha encantado, la idea de Zucarias de aprender a leer para prevenir accidentes laborales, porque es verdad que si ocurren aún sabiendo el funcionamiento de las máquinas cuando no se sabe es más fácil que ocurran; me recuerda mucho cuando yo trabajaba en la Unidad de Intermediación de Empleo y acudían inmigrantes buscando desesperadamente trabajo pero sin saber siquiera escribir ni leer ni hacerse entender por el idioma pero era tal su neesidad que decian no tener tiempo para invertir en aprender a leer y escribir,...y lo peor es que no habia forma de hacerles entender esa primera necesidad. Y Claro, yo pensaba, que si no sabian leer ni escribir ¿como iban a firmar el contrato de trabajo? ¿como iban a saber lo que firmaban?, sería más facil que les engañaran en las empresas que les daban trabajo y además ¿ si trabajaban con máquinas, como iban a saber el funcionamiento de las mismas y a evitar accidentes?...y todo eso, me lo ha recordado ahora el cuento de Zucarias...
Y el Video también me ha encantado y me he reído un rato, también es verdad que pensaba que ya se podian fregar los cacharros y todo lo demás ellos solitos por arte de magia, jajaja.
La verdad es que nos traes unos cuentos y unos videos muy instructivos...
Esta bien eso de Aprender cosas nuevas para manejarse en el mundo de hoy...
Muchos Besitos y Disfruta las Vacaciones y a tu hijo...
cuantas hadas madrinas hay por el mundo en pueblitos chiquitos donde enseñan a los niños a leer y a escribir,esas son ahadas madrinas que los niños siempre recordaran en sus vidas.
ResponderEliminarme ha gustado mucho tita el cuento de hoy,nos deja una enseñanza muy grande,la importancia de aprender a leer,a escribir y a superarse en la vida.
un fuerte abrazo y feliz semana!!!!!!!!
Hermoso cuento Tita!!
ResponderEliminarLleno de amor, dulzura y buenos deseos e intenciones.
Y esa hermosa necesidad del ser humano de superarse en la vida.
Luz y Amor, Estrella Viajera