LA SONRISA PERDIDA. LA PAGINA DE LOS CUENTOS.
-¡Abuela, abuela!- ¿Has visto mi sonrisa? -¡Sí, mi nena, cuándo sonríes entra el sol por la ventana!- ¡La luna se hace más grande y florecen mis rosas, y aturde el canto de los pájaros! ¡Pero abuela, no la encuentro. Se me ha perdido! -¿Qué te ha pasado, mi niña? -debe ser algo grave, no se pierde la sonrisa tan fácilmente.
Es que le he preguntado a Julio si me quiere y me ha dicho: -¡Tonta, borra esa sonrisa de tu cara gorda! Y me dejó muy triste y perdí mi sonrisa. Ven mi niña, que seguro se quedó detrás de una cosquilla- Juntas la buscaremos y volverás a recobrarla.
En primer lugar le diremos a Julio que tu carita no es gorda, es redondita, él es muy pequeño y solo se defiende. Pronto será tu cumpleaños y vendrán todos tus amiguitos. Sí, Julio también y volverás a jugar y de pronto, verás que aparece. Cuando nos sentimos solos a veces perdemos la sonrisa, cuando estamos tristes, pero no dura mucho.
Te haré una hermosa torta, te pondrás tu mejor vestido y adornaré tu cabecita con ese moño que tanto te agrada. Y pensé en mi cumpleaños, en los regalos que recibiría, en todo lo que jugaríamos y algo empezó a hacerme cosquillas.
¡Tenía razón mi abuela, no la había perdido porque de pronto la cara se me iluminó y mi boca dibujó una gran sonrisa! ¡Como sabe mi abuela!
Y Colorín Colorado…
Reir cura males...
Es que le he preguntado a Julio si me quiere y me ha dicho: -¡Tonta, borra esa sonrisa de tu cara gorda! Y me dejó muy triste y perdí mi sonrisa. Ven mi niña, que seguro se quedó detrás de una cosquilla- Juntas la buscaremos y volverás a recobrarla.
En primer lugar le diremos a Julio que tu carita no es gorda, es redondita, él es muy pequeño y solo se defiende. Pronto será tu cumpleaños y vendrán todos tus amiguitos. Sí, Julio también y volverás a jugar y de pronto, verás que aparece. Cuando nos sentimos solos a veces perdemos la sonrisa, cuando estamos tristes, pero no dura mucho.
Te haré una hermosa torta, te pondrás tu mejor vestido y adornaré tu cabecita con ese moño que tanto te agrada. Y pensé en mi cumpleaños, en los regalos que recibiría, en todo lo que jugaríamos y algo empezó a hacerme cosquillas.
¡Tenía razón mi abuela, no la había perdido porque de pronto la cara se me iluminó y mi boca dibujó una gran sonrisa! ¡Como sabe mi abuela!
Y Colorín Colorado…
Reir cura males...
nada mejor que una buena torta de chocolate para volver a sonreir!!!!!!!!
ResponderEliminarmuchas gracias tita por regalarnos este cuento y recordarnos que mas alla de las tristezas nunca hay que perder la sonrisa.
te dejo un fuerte abrazo y que pases un hermoso dia!!!!!!!
Muchas Gracias Tita por el cuento, bueno todo todo no se puede comprar ni arreglar con una sonrisa, a veces hace falta mucho más...pero es verdad que una sonrisa arregla muchas situaciones torcidas...; yo pierdo la sonrisa cuando las Noticias sobre Injusticias, Guerras, me la borran de la cara...y la recupero cuando me encuentro con los amigos/as, cuando me envías bellos archivos adjuntos, cuando veo por las calles a niños tan sonrientes como los del video...
ResponderEliminarBesitos Sonrientes y que Disfrutes Muchisimo
Me encanto tu cuento la sonrisa
ResponderEliminarnunca se deve de perder siempre
hay que dejarla florecer de nuestros
lavios para que destelle en nuestros rostros.
Abrazos besos que tengas un feliz dia...
Gracias Tita por tus cuentos tan bonitos siempres !!
ResponderEliminarLa sonrisa y la risa nos rescata de muchas situaciones no tan lindas y nos recuerda lo grandioso que es la vida y lo seguido que debemos dar gracias.
Gracias por tus maravillosos comentarios siempre en mis blogs.
Luz y Amor, Flor Azul