UN VIAJE INCREÍBLE
Carlos, era un ratón que vivía en la punta de un cerro, trabajaba día y noche para limpiar el polvo a una bota que hace años atrás le había regalado su amigo, el viejito Michel.
Era su costumbre pasar las navidades con esa bota, y como faltaba poco para las fiestas, estaba limpiándola, cuando escuchó que golpeaban su puerta. ¡Era su amigo Michel, que venía del pueblo!
Se le veía muy cansado, por lo que se sentó a descansar. Michel había subido caminando hasta la punta del cerro para invitar a Carlos a pasar la Navidad en su casa porque pensaba que su amigo se sentiría solo en Navidad, había tardado en su viaje más de los que debía, sabía que para subir a la punta del cerro tenía que caminar nueve días, pero…debido a lo resbaloso del pasto, había tardado el doble.
Michel se encontraba cansado y triste porque faltaban solo tres días para la Navidad. Sabía que era imposible estar de vuelta con su familia para ese día.
Carlos, preocupado, pensaba y pensaba en cómo poder ayudar a su amigo. ¡Y planeó un viaje increíble!
Y fue así que, con voluntad y amistad, Carlos y Michel celebraron juntos la Navidad. Carlos con su bota, y Michel con su familia.
Y Colorín Colorado
Tita querida, hoy no dispongo de tiempo y tus cuentos no son para leerlos a las apuradas...
ResponderEliminarPase a dejarte un saludo...mañana regreso con café en mano...
Un abrazo con el cariño de la amistad.
_Charo Bustos Cruz_
me gusto el cuento navideño de los ratoncitos tita,gracias por comaprtirlo.
ResponderEliminarun fuerte abrazo y que tengas un bonito dia!!!!!!
Asi es Tita con Voluntad y Amistad se logran muchas cosas....Precioso cuento el de los ratoncitos Carlos y Michel.
ResponderEliminarTe Dejo, me voy a cenar y despues sigo publicando
Besitos Amistosos