MARIPOSITA VA A LA ESCUELA. MARÍA MERCEDES CÓRDOBA. Cuentos para niños.
Había una vez una mariposita que vivía con su mamá y su papá en una casa bonita. Un día, la mamá la peinó con hebillas de colores, le puso perfume y le dijo que sería su primer día de clases. Mariposita se puso contenta y revoloteaba algo nerviosa de un lado a otro. Ella todavía no había ido nunca a la escuela, porque aún era chiquita, así que se fue esa tarde llena de ilusiones. Al principio estaba toda entusiasmada. Le gustaron los lunares de la señorita vaquita de San Antonio, las clases de música del profesor grillo y dar vueltas carnero con el profesor saltamontes. También se encontró con su amigo bichito de luz y con todos sus hermanitos.
Todo estuvo muy bien hasta que un día, Mariposita se despertó más remolona que de costumbre y le dijo a su mamá: -Me parece que no voy a ir más a la escuela. Mejor me quedo en casa jugando con las muñecas. La mamá no lo podía creer: -Pero si hasta ayer te encantaba... ¿Cómo puede ser que ya no quieras ir? -Bueno, sí, me gusta... ¡pero me cansé! -dijo Mariposita empezando a hacer pucherito mientras que con un palito dibujaba en la tierra. En eso llegó papá, se sentó a su lado y le preguntó: -Decime linda, ¿Qué te gustaría hacer cuando seas grande? Entonces, Mariposita se olvidó del pucherito y le empezó a contar: -Me gustaría pintar cuadros como la madrina de bichito, cocinar medialunas como mamá... -¡Y tener un tutú rosa con lentejuelas fucsias con un bonete con tul, para poder bailar "la danza del hada Confite"! -Y todas esas cosas tan interesantes, ¿Dónde las vas a aprender?- preguntó el papá.
La mariposita sonrió y le brillaron los ojitos. -¡Ah!... Ya entendí. Me parece... ¡Qué voy a ir a la escuela, todos los días! Y se preparó para salir. Entonces la mamá le puso en la bolsita unas galletitas bañadas en chocolate y un vasito de agua con tapa. A la semana siguiente, fue su cumpleaños. En la escuela la sorprendieron con una gran fiesta con globos y guirnaldas.
La mamá le preparó la torta y le puso el tutú y el bonete que ella soñaba. El profesor grillo le tocó en su violín la música de Tschaikowsky, y Mariposita pudo bailar:"La danza del hada Confite". Cuando terminó, todos aplaudieron, la abrazaron y le dieron un montón de besos. Compartieron la torta que le había hecho su mamá, con mate cocido con leche que les sirvió la maestra vaquita de San Antonio. Y fue que desde ese día, Mariposita no quiso faltar ni un solo día a la escuela.
Y Colorín Colorado
Pd: Un Cuento dedicado a mi alumnita favorita Sarita, y a todas mis amiguitos que hoy inician sus labores escolares. Paulina, Luisa Fernanda, Jorge, Martín, Sofía, Antonio, Juan, Kamila, martín, Tomas, Pedro...
bello cuento tita y ojala sean muchas las mama que pasen por aqui a leerle este cuento a sus pequeños,estoy segura que disfrutaran mucho de esta lectura como lo he disfrutado yo.
ResponderEliminarrecibe un fuerte abrazo amiga y que pases un bonito dia!!!!!
Hermoso el cuento Tita, y el video de las hadas maravilloso
ResponderEliminarUn abrazo
Carro de Triunfo
Precioso el cuento Tita y el video tambien...
ResponderEliminarHasta mañana , estoy muy cansada hoy ya.
Besitos
hermoso cuento que le será útil a mi hija Constanza que a veces no quiere ir al cole :D
ResponderEliminar¡Qué tierno cuento! ¡Cuántas veces he tenido que buscar palabras parecidas para convencer a mis hijos esos días de pereza ecolar!.
ResponderEliminarBesitos.
Tita,los niños necesitan la imaginación,la alegría y el juego para aprender.A veces depende de nosotros que la vida sea más o menos agradable para ellos.La creatividad es necesaria y hacerles razonar para que pongan empeño en el trabajo de cada día.PRECIOSO CUENTO.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo,amiga.
M.Jesús