Hace mucho tiempo en la tierra de los esquimales existió una muchacha muy joven y hermosa llamada Sedna. No tenía muchos amigos. Un día vio desde su cabaña un magnífico barco que era capitaneado por un apuesto y rico embajador extranjero, el cual se enamoró inmediatamente de ella. Después de haberla seducido con palabras llenas de promesas y tesoros, se marchó con el desconocido.
La muchacha cayó en una terrible desesperación al conocer la verdadera identidad del cazador que no era más que un pájaro mágico que tenía la facultad de cambiar de forma y fue así cómo la engañó. Mientras tanto, su padre al saber de la repentina desaparición de su hija, se aventuró a través del océano hasta que dio con ella. Cuando la encontró, Sedna estaba sola y aprovecharon para huir de allí.
Pero cuando el perverso pájaro regresó, y se percató de la partida de su amada, enfureció y partió tras ella. El pájaro con sus poderes mágicos desencadenó una rabiosa tempestad al ver que el padre se negaba a devolverle a Sedna.
Así el anciano comprendió de qué se trataba todo aquello. Pero no podía hacer nada para evitar que los atrapara porque el ave era más poderosa. Sedna también se dio cuenta y se lanzó por la borda para salvar a su padre. Su acto de bondad la convirtió en una preciosa foca blanca. Ella es la madre de todas las que hoy existen y, muchas veces, sale a la playa a ver si hay alguien bueno que va a buscarla.
La muchacha cayó en una terrible desesperación al conocer la verdadera identidad del cazador que no era más que un pájaro mágico que tenía la facultad de cambiar de forma y fue así cómo la engañó. Mientras tanto, su padre al saber de la repentina desaparición de su hija, se aventuró a través del océano hasta que dio con ella. Cuando la encontró, Sedna estaba sola y aprovecharon para huir de allí.
Pero cuando el perverso pájaro regresó, y se percató de la partida de su amada, enfureció y partió tras ella. El pájaro con sus poderes mágicos desencadenó una rabiosa tempestad al ver que el padre se negaba a devolverle a Sedna.
Así el anciano comprendió de qué se trataba todo aquello. Pero no podía hacer nada para evitar que los atrapara porque el ave era más poderosa. Sedna también se dio cuenta y se lanzó por la borda para salvar a su padre. Su acto de bondad la convirtió en una preciosa foca blanca. Ella es la madre de todas las que hoy existen y, muchas veces, sale a la playa a ver si hay alguien bueno que va a buscarla.
Y Colorín Colorado..
Se diferencian de los lobos y los osos marinos por la ausencia de pabellones auditivos externos, el cuello es más corto, menos flexible y las aletas anteriores están menos desarrolladas;
las focas y los lobos marinos son uno de mis animales preferidos,gracias tita por compartir este bonito cuento.
ResponderEliminarun fuerte abrazo!!!!!!!!