domingo, 31 de octubre de 2010

CUENTO ECOLÓGICO


EL JARDÍN NATURAL. Pedro Pablo Sacristan

Hubo una vez un rey que tenía un gran palacio cuyos jardines eran realmente maravillosos. Allí vivían miles de animales de cientos de especies distintas, de gran variedad y colorido, que convertían aquel lugar en una especie de paraíso del que todos disfrutaban.

Sólo una cosa en aquellos jardines disgustaba al rey: prácticamente en el centro del lugar se veían los restos de lo que siglos atrás había sido un inmenso árbol, pero que ahora lucía apagado y casi seco, restando brillantez y color al conjunto. Tanto le molestaba, que finalmente ordenó cortarlo y sustituirlo por un precioso juego de fuentes.

Algún tiempo después, un astuto noble estuvo visitando al rey en su palacio. Y en un momento le dijo disimuladamente al oído: Majestad, sois el más astuto de los hombres. En todas partes se oye hablar de la belleza de estos jardines y la multitud de animales que los recorren. Pero en el tiempo que llevo aquí, apenas he podido ver otra cosa que no fuera esta fuente y unos pocos pajarillos... ¡Qué gran engaño!

El rey, que nunca pretendió engañar a nadie, descubrió con horror que era verdad lo que decía el noble. Llevaban tantos meses admirando las fuentes, que no se habían dado cuenta de que apenas quedaban unos pocos animales. Sin perder un segundo, mandó llamar a los expertos y sabios de la corte. El rey tuvo que escuchar muchas mentiras, inventos y suposiciones, pero nada que pudiera explicar lo sucedido. Ni siquiera la gran recompensa que ofreció el rey permitió recuperar el esplendor de los jardines reales.

Muchos años después, una joven se presentó ante el rey asegurando que podría explicar lo sucedido y recuperar los animales. Lo que pasó con su jardín es que no tenía suficientes excrementos, majestad. Sobre todo de polilla. Todos los presentes rieron el chiste de la joven. Los guardias se disponían a expulsarla cuando el rey se lo impidió. Quiero escuchar la historia. De las mil mentiras que he oído, ninguna había empezado así.

La joven siguió muy seria, y comenzó a explicar cómo los grandes animales de aquellos jardines se alimentaban principalmente de pequeños pájaros de vivos colores, que debían su aspecto a su comida, compuesta por unos coloridos gusanos a su vez se alimentaban de varias especies rarísimas de plantas y flores que sólo podían crecer en aquel lugar del mundo, siempre que hubiera suficiente excremento de polillas... y así siguió contando cómo las polillas también eran la base de la comida de muchos otros pájaros, cuyos excrementos hacían surgir nuevas especies de plantas que alimentaban otros insectos y animales, que a su vez eran vitales para la existencia de otras especies... Y hubiera seguido hablando sin parar, si el rey no hubiera gritado.

¡Basta! ¿Y se puede saber cómo sabes tú todas esas cosas, siendo tan joven?- preguntó. Pues porque ahora todo ese jardín ahora está en mi casa. Antes de haber nacido yo, mi padre recuperó aquel viejo árbol arrancado del centro de los jardines reales y lo plantó en su jardín. Desde entonces, cada primavera, de aquel árbol surge miles y miles de polillas. Con el tiempo, las polillas atrajeron los pájaros, y surgieron nuevas plantas y árboles, que fueron comida de otros animales, que a su vez lo fueron de otros... Y ahora, la antigua casa de mi padre está llena de vida y color. Todo fue por las polillas del gran árbol.

- ¡Excelente! -exclamó el rey-. Ahora podré recuperar mis jardines. Y a ti, te haré rica. Asegúrate de que dentro de una semana todo esté listo. Utiliza tantos hombres como necesites. Me temo que no podrá ser majestad- dijo la joven-. Si queréis, puedo intentar volver a recrear los jardines, pero no viviréis para verlo. Hacen falta muchísimos años para recuperar el equilibrio natural. Con mucha suerte, cuando yo sea anciana podría estar listo. Esas cosas no dependen de cuántos hombres trabajen en ellas.

El rostro del anciano rey se quedó triste y pensativo, comprendiendo lo delicado que es el equilibrio de la naturaleza, y lo imprudente que fue al romperlo tan alegremente. Pero amaba tanto aquellos jardines y aquellos animales, que decidió construir un inmenso palacio junto a las tierras de la joven. Y con miles de hombres trabajando en la obra, pudo verla terminada en muchísimo menos tiempo del que hubiera sido necesario para restablecer el equilibrio natural de aquellos jardines en cualquier otro lugar.

Y Colorín Colorado




5 comentarios:

  1. Importante mensaje,la naturaleza es vida y hemos de cuidarla,porque somos parte de ella.Ella nos da fuerza,alimento,sombra,belleza y sabiduría.Sin ella no somos nada,porque su energía es parte de la nuestra.
    Mi felicitación y mi abrazo,amiga.
    M.Jesús

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  2. hay amiga tita,cuantos deberian leer atentamente este cuento que refleja la triste realidad de los arboles quitados de sus sitios reeplzados por cosas que nada tienen que ver con la naturaleza y cuanto a ella refiere.
    ojala sean plantados miles de arboles en el mundo y nunca mas sean arrancados de las entrañas de la tierra.

    como siempre un gusto visitarte y leerte amiga.

    feliz noche de walloeen!!!!!!!!

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  3. Me gusta mucho, es un cuento bonito y con un mensaje claro y real. Sería precioso, como dice Sony que lo leyeran más de uno de esos que les da por manipular nuestro planeta a su antojo.
    Espero que te estén marchando muy bien las cosas y que disfrutes con tu trabajo.
    Besitos.

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  4. Que bonito mensaje, sobretodo en esta época en que todo se cree fácil, y la explotación de tierras es enorme, miles de especies de extinguen y desaparecen de la faz de la tierra. Este mensaje deberían leerlo aquellos empresarios descorazonados por el dolor de la naturaleza y por esa vacía satisfacción que les proporciona el dinero.
    Saludos
    PD: lindo vídeo me recuerda cuando apenas hace unos 3 años atrás me lo pasaba viendo "monitos" GRACIAS

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  5. Un Cuento Precioso, no es fácil restablecer el equilibrio de la Naturaleza una vez que se rompe, se tardan minutos en destruir un bosque y lleva toda una vida reconstruirlo de nuevo si es que se puede...estoy totalmente de acuerdo con todos los comentarios precedentes, tendrían que leer el cuento todos los gobernantes que se empeñan en destruir la Naturaleza simplemente en aras de ganar mucho dinero, y las Empresas que se encargan de talar los bosques, de manipular los alimentos con transgénicos, de cambiar el curso de los rios...etc. En fin, le venia bien a más de uno leerlo, pero no sé si caerá esa breva, ó mejor dicho si esos cafres de gobernantes y empresarios se dejarán caer por este blog...
    Muchos Besitos Ecológicos y Feliz Puente de los Santos, ó de los difuntos ó como quiera llamarse

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